El taxi de Granada lucha por sobrevivir, pero no sube la demanda de clientes

El taxi de Granada lucha por sobrevivir, pero no sube la demanda de clientes

El taxi de Granada lucha por sobrevivir, pero no sube la demanda de clientes

El sector del taxi está intentando sobrevivir a esta crisis.

Aunque no han dejado de funcionar durante el confinamiento, han llegado a agosto y sigue con una flota al 50% en un verano muy flojo por la falta de turistas por el coronavirus, por lo que sufren un segundo zarpazo en su actividad ya que solo con el cliente granadino no pueden sobrevivir.

Sigue funcionando la mitad de la flota, que trabaja un día sí y otro no coincidiendo con pares e impares.

Según el vicepresidente de la Gremial del Taxi de Granada, Juan José López, semana a semana irán analizando la situación para ver cómo llega septiembre, los colegios, los estudiantes, el trabajo, a ver si pueden subir al 80% de funcionamiento con cinco días de trabajo y dos de descanso.

Porque el taxi es seguro, lo limpian entre clientes, se desinfecta con ozono y el uso de la mascarilla es obligatorio.

Esto hace que muchos trabajadores estén sufriendo dificultades porque también tienen restringidas las ayudas a autónomos (demostrando una bajada de ingresos del 75%), situación que a motivado que se despidiesen a conductores y quede paralizada la compra de nuevos vehículos.

El taxi de Granada lucha por sobrevivir pero no sube la demanda de clientes