Ladran, luego cabalgamos

Cantavieja habilita un servicio de taxi a demanda

Ladran luego cabalgamos

Hoy saltaba la noticia en un diario de tirada nacional en la que soltaban como quien no quiere la cosa, al aire, un titular que decía algo como que las demandas presentadas desde la Plataforma Integral del Taxi por competencia desleal abarcan algunos puntos de la geografía donde a día de hoy,  todavía no operan ni Uber ni Cabify.

Toma ya, a capón sin hacer ninguna apreciación o llegar a ninguna conclusión. Lo suelto y tan a gusto.

Al margen del comunicado lanzado ésta misma mañana por la misma Plataforma donde se detalla ésta cuestión, si que os puedo afirmar que si sois demandantes no hace falta ni preguntar a Tito o al Elpidio sobre ello, porque sólo hay que pensar un poquito para darse cuenta de que tiene todo el sentido. Porque es de puro sentido común.

Y creo que tenemos gente bastante inteligente en la plataforma para darse cuenta.

También os digo que si os fijáis, sólo con leer ese titular por encima y del mismo modo en el hecho de que la prensa lo lance a los cuatro vientos, yo me atrevería incluso a decir que es una buena noticia para nosotras y nosotros, porque tanta estupidez en tan pocas palabras denota que nuestros enemigos tienen menos idea o menos recursos para defenderse de lo que podríamos imaginar.

De todas formas, tampoco me sorprende, en cada movimiento demuestran ser mas inútiles.

Y yo me pregunto,  si alguno de vosotros se pudiera remontar al pasado, a cuándo se empezaron a pedir por debajo de la mesa por medio de quien todos sabemos las autorizaciones que ahora se están dando.

¿No haríais algo al respecto para evitarlo ?

Es más, si en esa época os ponen a vuestra disposición una herramienta jurídica para poder atacar antes de que ellos te invadan.

¿No os hubierais apuntado sin parpadear?

Preguntas que se contestan solas, nada tengo que decir.

Por otra parte, ¿Os imagináis una demanda civil y una querella contra los que ahora tienen miles de autorizaciones cuando las vtc en Madrid no llegaban a una tercera parte de lo que hay ahora?

Bueno pues entonces, ¿Alguien me puede explicar que tiene de raro que haya compañeros que quieran anticiparse a lo que está ocurriendo?.

Ellos están viendo a diario lo que pasa en Madrid en las noticias, ven lo que ha estado pasando en Barcelona o la situación que tienen en el sur. No sé, yo probablemente haría lo mismo.

Entonces ¿Qué es mejor sentarse a esperar que pase o actuar de manera preventiva ?

No sé debo de ser un poco raro pero ojalá yo estuviera en la misma posición que los compañeros de Bilbao o de Getxo, entre otros.

No sé a lo mejor la prensa o nuestros enemigos piensan que la gente vive en una realidad paralela y más ahora con toda la lucha que llevamos detrás.

Vamos a ver, el hecho de apuntarse a la PIT aunque no te haya tocado a tí (por el momento), simplemente es un acto de inteligencia, un acto de responsabilidad y del mismo modo un acto de compromiso con los demás compañeros que lo están pasando mal y que siguen luchando. No creo que sea tan complicado de entender.

Del mismo modo, debe de ser cosa mía que soy muy raro, pero en mi pueblo somos de la opinión de que anticiparse es de ser listo y hábil mientras que, preguntarse por qué como hace la prensa, es de ser muy estúpido, pero mucho.

Y por otra parte, como dice el comunicado, lógicamente la Plataforma va a estar donde lo necesiten sus demandantes.

Tampoco hay que darle más vueltas, es de puro sentido común y poco más.

Simplemente, la PIT o Plataforma Integral del Taxi,  es una potente herramienta de defensa a disposición de todas y todos los profesionales del sector.

Porque el sector lo conformamos todas y todos los taxistas, sin excepción.

Si cae uno caemos todos y como ya dije en la anterior entrada dedicada al señor de las ondas, si caemos en el PIT, caemos 2000 demandantes. Por el contrario si triunfamos, triunfa todo el sector.

Es un precio que merece la pena pagar, pero de igual manera, pienso que también merece respeto.

Y si los medios de información se han propuesto ser los mensajeros de nuestros enemigos o de sembrar la incertidumbre, ellos mismos son los que se retratan y no cumplen con su cometido, que es informar objetivamente y no lanzar los titulares al aire de cualquier manera como parece que ha sido el caso.