Indignación en San Francisco tras la muerte de KitKat, una gata vecinal atropellada por un coche autónomo de Waymo
La comunidad de San Francisco vive una ola de indignación y tristeza tras la muerte de KitKat, una gata atigrada marrón muy querida por los vecinos del distrito de Mission, que fue atropellada por un coche autónomo de la empresa Waymo. El vehículo, según testigos, no se detuvo tras el impacto, lo que ha generado un intenso debate sobre la presencia de taxis sin conductor en las zonas residenciales.
Una comunidad en duelo
La noticia del atropello ha conmovido profundamente al vecindario. Los residentes han levantado un altar improvisado frente a la tienda donde solía descansar KitKat, adornado con velas, flores, mensajes y una jarra de leche, como muestra de afecto y despedida.
Waymo, filial de Alphabet (matriz de Google), lamentó lo ocurrido y ofreció sus condolencias al propietario del animal y a la comunidad. En un comunicado, la empresa explicó que “el vehículo se encontraba detenido para recoger pasajeros cuando el gato se introdujo rápidamente debajo al arrancar”, y aseguró haber realizado una donación a una organización local de defensa de los animales en memoria de KitKat.
Protestas y cuestionamientos hacia las tecnológicas
El suceso ha motivado protestas frente al mercado de Randa, lugar habitual de la gata, donde decenas de personas se reunieron coreando su nombre. Entre ellas se encontraba Jackie Fielder, activista y política local, quien declaró que este caso “pone sobre la mesa la pregunta de si las grandes tecnológicas deben poder usar nuestros barrios como laboratorios de prueba para sus vehículos”.
En redes sociales, los vecinos expresaron su frustración por la falta de responsabilidades humanas en un accidente provocado por un vehículo autónomo. “El coche ganó dinero con un viaje, se fue y siguió trabajando esa misma noche. Es imposible culpar a alguien”, lamentó un vecino.

Aumentan las críticas a los coches sin conductor
La muerte de KitKat se suma a una creciente controversia sobre los problemas de convivencia y seguridad generados por los vehículos autónomos en San Francisco, Los Ángeles, Phoenix y Austin, las ciudades donde Waymo opera más de 1.500 coches.
Según datos del Departamento de Vehículos Motorizados de California, desde 2014 se han registrado 888 incidentes con vehículos autónomos, 65 de ellos solo en el último año. Además, los coches de Waymo acumularon 589 multas de estacionamiento en 2024, por obstaculizar vías o servicios de emergencia.
Para los vecinos del Mission, la pérdida de KitKat es más que un accidente: es un símbolo de la tensión entre la innovación tecnológica y la vida cotidiana. “Aquí no olvidaremos a nuestro dulce KitKat”, expresó Fielder. “Siempre priorizaremos a la comunidad sobre los intereses de las grandes corporaciones”.



















