El taxi Pamplona y Comarca afirman que no pueden asumir con la alta demanda del ocio nocturno en las noches de los viernes y sábados y piden que la Mancomunidad incremente la frecuencia de los autobuses públicos nocturnos.
Entretanto, la entidad mancomunada diseña una segunda licitación para adjudicar 20 nuevas licencias de taxi, después de que el primero quedara desierto tras cerrarse el plazo el 22 de mayo.
Esperan que la medida pueda paliar en parte la situación, pero unos y otros entienden que no será la solución al problema. Tampoco parece que lo son el resto de medidas del plan de choque, puesto en marcha en septiembre para mejorar el servicio.
En la central telefónica de Tele Taxi San Fermín cuentan con dos operadoras las noches de los sábados, pero a veces quedan llamadas en espera debido al alto volumen
En cuanto a las llamadas, José Manuel Bergasa señala que cuentan con dos operadores en el turno de noche los sábados. “Pero hay momentos en que se solapan hasta 25 llamadas en espera y la centralita se colapsa. Es lo que sucede”, apunta el representante de 310 licencias de las 315 que operan en Pamplona y la Comarca, bajo el paraguas de la Mancomunidad, la entidad pública que gestiona el servicio.
Bergasa entiende la postura de la ciudadana. “Puede que tenga razón, no se la quito, están siendo noches complicadas y puede que el servicio de taxi sea deficiente. Pero lo cierto es que hay pocos taxistas dispuestos a trabajar los sábados por la noche y habría que analizar por qué. La gente está cada vez más crispada, muchos cargados de alcohol y de droga, se viven situaciones desagradables que han ido en aumento y el nivel de estrés de los compañeros es alto”, describe y añade: “Si aplicáramos el derecho de admisión rechazaríamos al 80% de los usuarios de la noche”.
Sostienen que la solución pasa porque haya más autobuses por la noche. “Cuando hay algún concierto o evento especial en el Arena la Mancomunidad refuerza el transporte y funciona; también lo hicieron en el juevintxo, y funciona”, indica. Subraya que no pretenden “ir de víctimas”, sí reflejar cómo se trabaja por las noches de días de fiesta en la calle.
Todo en puertas de los Sanfermines, cuando el trabajo se multiplica: “Haremos lo que podamos”.
