Los taxistas de Santa Coloma de Gramenet luchan contra la violencia machista
Desde el pasado martes, los vehículos identificados con el distintivo de la campaña se convierten en puntos de apoyo a posibles víctimas de agresiones sexistas o lgtbifóbicas.
Estos días, el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet tiene un punto informativo en la parada de taxis del centro de la ciudad para informar a los taxistas del protocolo de actuación en caso de ser testigos de alguna de estas actuaciones.
«Son agentes con presencia en la noche que se convierten en un espacio seguro y de referencia para las víctimas», explica la directora de Políticas de Igualdad de Santa Coloma, Maribel Cárdenas.
Aparte de los taxis, en esta red entran otros trabajadores nocturnos, como farmacias, aparcamientos, bares y locales de ocio, la gura municipal, los servicios de limpieza o gasolineras.
En el caso de los taxis su implicación es clave ya que por las características del sector la presencia de la red en la calle adopta una «dimensión multiplicadora».
Además de ser este espacio de refugio, los taxis son también ojos en movimiento capaces de detectar posibles situaciones de violencia de género.
Y todavía hay una «tercera dimensión» que tiene el sector del taxi respecto del resto de agentes que forman parte de la ‘red violeta’: «Son un confesionario. Cuando la gente entra en un taxi también cuenta historias y, desgraciadamente , también historias sobre la violencia que muchas mujeres viven en sus relaciones».
Paradas de taxi en Santa Coloma de Gramenet