En Ramirás (Ourense), una furgoneta del Ayuntamiento trabaja como si fuese un taxi

El conductor está poniendo carteles con su número de teléfono privado y nosotros tres estamos en casa sin trabajar”, relata Roberto Pérez Nogueiras, uno de los taxistas afectados

En Ramirás (Ourense), una furgoneta del Ayuntamiento trabaja como si fuese un taxi

En Ramirás (Ourense), una furgoneta del Ayuntamiento trabaja como si fuese un taxi

Los tres titulares de las licencias de taxi del Ayuntamiento de Ramirás denuncian que, desde el pasado mes de mayo, una furgoneta adquirida por el propio Ayuntamiento está ofertando servicios de transporte público de viajeros como si fuese un taxi pero sin tener la autorización pertinente.

Tal y como se indica en las bases del ayuntamiento, el servicio de la furgoneta en sí, está dedicado “de forma exclusiva a comunicar entre sí núcleos urbanos distintos dentro de un mismo término municipal” y, por lo tanto, “no se ajusta a los servicios, que se están efectuando bajo demanda”, tal y como explica Roberto Pérez Nogueiras, uno de los taxistas afectados.

Los tres titulares de las licencias presentaron, hace aproximadamente un mes, un escrito al Ayuntamiento de Ramirás denunciando la situación que se está viviendo en el pueblo y que está dificultando seriamente su trabajo.

“El servicio bajo demanda que se está realizando está siendo atendido por una persona, entendemos que contratada por el Ayuntamiento, pero con la duda de que tal contrato se ajuste al puesto a desempeñar”, reflejan en el escrito presentado.

El conductor de la furgoneta se está promocionando por todo el pueblo, poniendo carteles con su número de teléfono privado y nosotros tres estamos en casa sin trabajar”, insiste Roberto Pérez Nogueiras.

Además, los afectados no ven bien que se esté haciendo el servicio de forma gratuita: “En los plenos se acordó que cobrarían un euro por cada viaje y no se está cumpliendo”.

Por su parte, la alcaldesa actual de Ramirás, Isabel Gil, se reunió recientemente con los taxistas afectados para tratar esta problemática, aunque, según relata Pérez Nogueiras, el encuentro “no fue nada motivador” y la situación continúa igual.


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