La crisis del coronavirus llega a los taxistas de Montreal

A medida que el gobierno de Quebec (Canadá) aumenta las medidas para proteger al público del nuevo coronavirus, las perturbaciones económicas se están produciendo en la frágil industria de taxis de la provincia.

Todos tienen miedo del virus.

Los taxistas dijeron que comenzaron a sentir la presión después de que la provincia lanzó nuevas directivas destinadas a frenar la propagación de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Como parte del protocolo, se ordena a los empleados gubernamentales que regresan de viajes al extranjero que permanezcan en sus hogares en cuarentena durante 14 días.

También se les pide a los viajeros que hagan lo mismo.

Las escuelas, universidades y guarderías de Quebec también cerraron durante dos semanas.

Además del sector público, la provincia también está pidiendo a los empleados que pueden trabajar desde casa que lo hagan.

No hay clientes

El ministro de Transporte, François Bonnardel, dijo el sábado en un tuit que se proporcionaron instrucciones preventivas a las compañías de taxis en medio del creciente número de casos de COVID-19.

Entre las recomendaciones, se les pide a los taxistas que limpien regularmente sus automóviles y que eviten tocarse la cara.

También deben quedarse en casa si tienen tos o fiebre, que son síntomas clave del coronavirus.

Sin embargo, las medidas no solo se aplican a los trabajadores. La provincia dice que los taxistas deben decirles a los clientes que se cubran el rostro con una máscara o, en su defecto, una bufanda, si tienen fiebre o tos.

A medida que aumenta el número de casos todos los días, los taxistas dijeron que limpian su vehículo hasta cuatro veces al día, pero dijo que la situación no cambiará si los clientes tienen miedo del virus.

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