Más de 71.000 euros de multa a una empresa de VTC de Cantabria por operar fraudulentamente en Ibiza
EIVISSA. 29 Sep. (Noticias del Taxi) – Una empresa de VTC que operó durante todo el verano fraudulentamente en Ibiza, confiando en pagar una multa de solo 250 euros, se ha topado con que deberá abonar 71.865 euros, además de las costas procesales.
Se trata de la mayor sanción económica impuesta hasta la fecha en este sector por el Consell, hasta el punto de que «fue un punto de inflexión» en la proliferación de VTC de otras comunidades en la isla durante la temporada, según destaca el director insular de Transportes, Roberto Algaba.
El Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Palma ha ratificado el procedimiento sancionador del Consell, que fue pionero en aplicar un nuevo criterio para endurecer las multas a las infracciones a los VTC deslocalizadas. Es decir, de empresas de otras comunidades autónomas que trabajaban irregularmente en Ibiza para aprovechar la alta demanda de transporte en temporada turística.
En este caso, se trata de la mercantil Executive and Luxury Cars Services S.L, radicada en Santander, que presentó un recurso contra la multa del Consell que acaba de ser desestimado. Se da la circunstancia de que el administrador único de esta empresa sigue operando en la isla, aunque ahora con VTC dados de alta en Baleares.
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La sentencia
Según consta en la sentencia del contencioso administrativo, Executive and Luxury Cars Services estuvo operando en Ibiza al menos desde julio a septiembre de 2020. En aquel momento, la ley permitía que los VTC operaran de manera temporal y reducida fuera de la comunidad autónoma donde estuvieran domiciliadas. Eso sí, este volumen de trabajo fuera de su territorio no podía superar el 20% del total de los servicios realizados durante un trimestre.
A pesar de esta limitación, era habitual que los VTC deslocalizadas se quedaran todo el verano en la isla, a sabiendas de que serían multados en caso de ser pillados en una inspección de transporte. La multa era irrisoria en comparación con los beneficios que llegaban a obtener.
La infracción a un VTC por incumplir el límite de servicios fuera de su comunidad, tipificada como leve, suponía el pago de 249,5 euros. Esta es la cantidad que esperaba abonar Executive and Luxury Cars Services por cada uno de los tres vehículos de Cantabria que gestionaba en Ibiza. Y así lo exponía en el recurso desestimado. Sin embargo, en el momento de las infracciones, el Consell había buscado una herramienta para disuadir a las empresas de la Península de esa práctica de intrusismo en el transporte.
«Cambiamos el criterio sancionador, a través de varias consultas jurídicas, para intentar endurecer las sanciones. Logramos que cada servicio que prestara el VTC deslocalizado, fuera del plazo permitido, se considerada una infracción diferente». Es decir, en vez de tomarse en consideración el trabajar fuera del plazo permitido como objeto de sanción, con lo que sería una sola multa, el Consell pasó a contemplar cada uno de los viajes operados durante ese mismo periodo.
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La inspección
Un de los VTC de esta empresa fue parado en una inspección del Consell. Al conductor se le reclamó el registro de servicios de la empresa y se comprobó que superaba de largo el 20% que tenía permitido en un trimestre en Ibiza. Uno de los coches acumuló 66 infracciones leves, otro 90 y 132 el tercero. Al tratarse de una infracción continuada, deja de estar tipificada como «leve» y pasa ser considerada «muy grave».
Este cambio de criterio queda avalado con la sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo de Palma, que desestima todos los intentos de la empresa infractora para librarse de la multa.