Taxi Ecològic suspende servicios debido a las lluvias y el IMET reclama más taxis en el puerto
La empresa Taxi Ecològic en Barcelona ha suspendido sus servicios de reserva esta mañana. La paralización de dichos servicios estará vigente hasta las 14.00 horas de hoy lunes debido a la fuerte descarga de agua que está azotando a Barcelona.
El aviso rojo de la AEMET por peligro extremo debido a lluvias torrenciales afecta al litoral de Barcelona. La Agencia Estatal de Meteorología ha mencionado los 81 litros por metro cuadrado que han caído en el aeropuerto El Prat y avisa de previsiones de más de 180 litros por metro cuadrado en el Baix Llobregat en las próximas 24 horas.
El aviso enviado a sus asociados indica la problemática de circular en estos momentos en el área metropolitana.
«Hemos bloqueado la solicitud de cualquier servicio hasta las 14.00 PM. Las reservas hasta esa hora se intentarán cancelar hablando con el cliente por lo que el volumen de servicios será muy reducido. Circular en estos momentos supone un peligro muy alto para vosotros, vuestros clientes y el resto de usuarios de la vía».
Protecció Civil ha emitido una alerta en los teléfonos móviles en el Barcelonès y en el Garraf, dos horas después de haber hecho lo mismo para el Baix Llobregat, por previsión de «lluvias continuadas y torrenciales» desde las 11:30 hasta las 14:30. Esta misma alerta se ha recibido alrededor de las 11 h en las comarcas del Maresme y el Vallès Occidental.
Críticas al IMET
En el lado opuesto de este aviso de Taxi Ecològic, se encuentra el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) que ha lanzado un aviso a la aplicación de los taxistas de Barcelona solicitando que acudiesen al Muelle Adosado a recoger cruceristas, sin indicar el riesgo de acercarse a la parte del puerto.
«En estos momentos existe una elevada demanda de taxis al Moll Adossat, debido a la situación de lluvia que dificulta el desplazamiento de los cruceristas. Agradecemos vuestra colaboración en el refuerzo de la oferta de vehículos en las terminales de cruceros».
Esto le ha valido las críticas de una buena parte del sector denunciando que «están más preocupados por atender a los usuarios en el puerto de Barcelona que en la seguridad de los trabajadores».
