El taxi de Barcelona denuncia las mentiras de Free Now

Los profesionales acusan a la multinacional de intentar burlar la ley y socavar el modelo público y regulado del transporte en la ciudad.

El taxi de Barcelona denuncia las mentiras de Free Now

Freenow, en el punto de mira por sus prácticas y su presión contra la regulación del taxi en Barcelona

BARCELONA. 11 Oct. (Noticias del Taxi) – El sector del taxi de Barcelona ha lanzado duras críticas contra Freenow by Lyft, a la que acusan de llevar a cabo una campaña de manipulación y presión institucional con el objetivo de debilitar la normativa del Instituto Metropolitano del Taxi (IMET).

Según el comunicado del colectivo, la plataforma estaría intentando distorsionar la opinión pública presentándose como víctima de la regulación, cuando en realidad mantiene un conflicto abierto con el IMET por su oposición a los límites en los sobreprecios tarifarios.

Acusaciones de control y prácticas opacas

Aunque Freenow se define como una plataforma tecnológica de intermediación, los taxistas sostienen que la empresa opera como un verdadero operador del servicio, al fijar comisiones, regular la visibilidad de los conductores y promover precios variables fuera del marco regulado.

Free Now no es una simple aplicación, influye en los precios, las condiciones laborales y el acceso de los profesionales a los clientes”, remarcan fuentes del sector.

Defensa del modelo público y regulado

El gremio reitera que el modelo de taxi de Barcelona se fundamenta en la equidad, la transparencia y el interés general, y que la regulación metropolitana busca evitar abusos y garantizar la accesibilidad para todos los usuarios.

Acusan a las multinacionales del transporte de camuflar sus intereses económicos bajo un discurso tecnológico, con el propósito de eludir las normas y privatizar un servicio público esencial.

El taxi como emblema de la ciudad

Desde el colectivo recuerdan que la modernización del sector debe impulsarse desde dentro y con participación profesional, no desde empresas privadas con intereses comerciales.

El amarillo y negro no es solo un color, es identidad, servicio público y orgullo barcelonés”, concluye el comunicado.