Asaltan a un taxista en A Coruña, segundo en una semana

La agresión a un trabajador en la madrugada del domingo se suma a la que se produjo el pasado fin de semana en el barrio de Matogrande

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A CORUÑA. 09 Abr. (Noticias del Taxi) – La noche coruñesa se ha vuelto especialmente peligrosa para quienes trabajan al volante. En menos de una semana, dos taxistas fueron atacados por pasajeros durante la madrugada, generando una creciente preocupación en el gremio.

Dos ataques en pocos días: Matogrande y el Barrio de las Flores

El primer incidente ocurrió el pasado 30 de marzo en el barrio de Matogrande, donde un cliente, tras una discusión por el pago anticipado de un viaje hacia Betanzos, sacó una navaja y agredió al conductor. La víctima presentó una denuncia formal ante la Policía Nacional, lo que activó el protocolo de investigación.

El segundo episodio violento se registró en la madrugada del domingo siguiente, cerca de la fuente de las Pajaritas, en el Barrio de las Flores. En este caso, el taxista alertó al 091 alrededor de la 1:00 de la madrugada, indicando que estaba siendo agredido por dos personas, aunque no necesitó atención médica.

La falta de denuncia limita la actuación policial

Según fuentes policiales, al no existir denuncia formal en el segundo caso, no se inició una investigación ni se practicaron detenciones. Esto contrasta con lo ocurrido en Matogrande, donde sí hubo seguimiento oficial por parte de las autoridades tras la agresión con arma blanca.

Preocupación creciente en el sector del taxi

Estos incidentes han generado temor entre los taxistas que trabajan en horario nocturno, muchos de los cuales ya evitan ciertas zonas consideradas de riesgo. Uno de esos puntos es precisamente Matogrande, donde en los últimos meses la Policía Local ha intervenido en diversas ocasiones, especialmente en las inmediaciones del after Ginger.

Los trabajadores evitan zonas conflictivas

«La gente sale muy alterada de estos locales«, comenta Antonio Vázquez, presidente de la asociación de Radiotaxi. Según explica, muchos pasajeros se encuentran en estado de agresividad elevado, lo que pone en riesgo la integridad de los conductores, que optan por no recoger clientes en determinadas áreas de la ciudad.