El Barcelona Tech Spirit convoca a Uber, Glovo y Airbnb

Elite Taxi, Riders X Derechos y Sindicat de Llogaters se plantean movilizaciones "muy duras" contra el evento

El Barcelona Tech Spirit convoca a Uber, Glovo y Airbnb

El Barcelona Tech Spirit convoca a Uber, Glovo y Airbnb

El salón alternativo al Mobile World Congress, que lleva por nombre Barcelona Tech Spirit, no se prevé ni mucho menos tranquilo.

Este miércoles, las agrupaciones Elite Taxi, Riders X Derechos y el Sindicat de Llogaters han emitido un comunicado conjunto donde plantean muy seriamente movilizaciones «muy duras» contra el evento.

Las tres organizaciones dicen que el Tech Spirit reúne a «especuladores financieros que están ahogando a la clase trabajadora que dejan miles de familias en la calle».

En este sentido, consideran que el salón, impulsado por el propio Ayuntamiento de Barcelona «es una provocación a todos los ciudadanos que sufren los ataques de estos sicarios financieros».

«El evento debería evidenciar que Barcelona es una ciudad que se defiende de los buitres y que hace frente al capitalismo de plataforma en todas sus formas», concluye el comunicado.

Los tres grupos no han dado más detalles en torno a las movilizaciones, pero aseguran que aportarán más información en breve.

El comunicado llega justo al día siguiente de que el Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat de Catalunya y el Gobierno anunciaran la celebración del Tech Spirit, un salón de economía digital donde se tiene previsto que participen Uber, Glovo o Airbnb.

El salón se desarrollará en la Llotja de Mar entre los días 25 y 26 de febrero, coincidiendo con las fechas en que se debería haber celebrado el MWC.

Precisamente estas empresas han tenido más de una disputa con el Ayuntamiento de Barcelona durante los últimos años.

En el caso de Airbnb, el consistorio se vio obligado a actuar después de ver el auge de los pisos turísticos sin licencia.

Glovo ha sido a menudo criticada por los propios trabajadores, quienes denuncian que son falsos autónomos, mientras que la ilegalidad con que trabajaba Uber en la Ciudad Condal, le obligó a abandonar cuando la Generalitat cambió la normativa.