La fragmentación del sector del taxi en Tarragona complica un Área de Prestación Conjunta
TARRAGONA. 27 Abr. (Noticias del Taxi) – «Esto funcionará mientras cada uno pueda mantener su parte del pastel». Así lo expresa Miguel Barragán, presidente de la Agrupació Radio Taxi de Tarragona, al describir la situación actual del sector en el Camp de Tarragona. Cada municipio mantiene su propia regulación, lo que dificulta la creación de un área metropolitana que elimine las barreras existentes y favorezca a los usuarios.
Desde la Generalitat se pretende impulsar una única Área de Prestación Conjunta, pero los taxistas no están a favor. «Barcelona trabaja de otra forma, aquí hay demasiada distancia, no es comparable el trabajo de un taxista de Salou al de Tarragona», señala Barragán.
El impacto de la estacionalidad en el servicio
Uno de los factores más determinantes es la estacionalidad. Mientras las zonas costeras dependen del turismo de verano, en ciudades como Tarragona y Reus la actividad se distribuye a lo largo del año. Además, cada municipio cuenta con polos de atracción propios —como el aeropuerto de Reus, los cruceros en Tarragona o PortAventura— lo que refuerza el interés de los taxistas en preservar su área de influencia.
La falta de profesionales en municipios pequeños
Surgen problemas serios cuando no hay suficientes taxistas en localidades como Constantí o El Catllar. Aunque parte del aeropuerto de Reus se encuentra en Constantí, sus taxistas no pueden operar en la terminal, forzándolos a buscar otras alternativas.
Barragán explica que cuando El Catllar solicitó apoyo por su falta de licencias, se intentó establecer un contrato de colaboración. Sin embargo, Transports de la Generalitat lo rechazó, obligando a absorber las licencias, lo que implicaría un coste muy elevado para los profesionales.
Licencias limitadas y mercado restringido
En Tarragona existen 94 licencias, una cifra que no se ha ampliado en 25 años. Para ingresar al sector, los nuevos profesionales deben realizar una fuerte inversión.
Según Barragán, una área metropolitana hundiría el sector, ya que rompería la autorregulación actual. En su opinión, en verano todos los taxistas se concentrarían en Salou, dejando sin servicio a municipios como Tarragona.
Problemas prioritarios para el sector
Actualmente, los taxistas se enfrentan a problemas más urgentes que una reestructuración del área: multas, falta de vehículos adaptados, dificultades para recoger pasajeros en los cruceros y la ausencia de ayudas para renovar la flota. «Cada ciudad está bien como está; el problema son los municipios pequeños», afirma Barragán.
Áreas compartidas como solución intermedia
Como posible paso previo, Barragán plantea la idea de áreas compartidas entre municipios con características similares. Una opción sería agrupar Cambrils, Vila-seca y Salou por su perfil turístico, y otra unir Tarragona y Reus, donde la demanda es más estable durante todo el año.
La situación en Cambrils y Vila-seca
En Cambrils, según David Benítez, vicepresidente de la Agrupació de Taxis local, las 26 licencias actuales cubren bien la demanda. Ven con buenos ojos una colaboración entre municipios cercanos, siempre que las normas sean claras y se garantice el trabajo en sus áreas de origen.
Por otro lado, José Luis Zafra, presidente de la Agrupació de Taxis de Vila-seca, considera que la zona única no es viable porque sería muy difícil de controlar y podría derivar en conflictos. En su opinión, prácticas como dar incentivos a hoteles o recolectar clientes de forma irregular serían inevitables.
Salou duplica sus taxis en temporada alta
Salou ha optado por una estrategia innovadora: duplicar su flota en verano mediante la concesión de hasta 47 licencias temporales. Con la llegada de dos millones de turistas, esta medida —pionera en Catalunya y la península— responde a un planificado dispositivo de refuerzo.
Pese a esta iniciativa, desde la Agrupació Ràdio Taxi Salou rechazan la zona única, ya que consideran que, ante picos de demanda, todos los municipios estarían saturados y los problemas se agravarían.
Reus también desconfía de la zona única
En Reus, donde operan 50 licencias, la opinión también es crítica. Joaquim Olivé, presidente de la Agrupació de Taxistes, teme que salir a otros municipios no sea rentable y que se descuide la clientela propia. Además, recuerda que perderían la exclusividad sobre los servicios del aeropuerto, una fuente clave de ingresos.
Para Olivé, aplicar el modelo del Área Metropolitana de Barcelona en Tarragona es inviable, principalmente porque no sería posible unificar tarifas dada la dispersión territorial.