Perú deroga el reglamento de Uber y los conductores podrán trabajar aún con antecedentes penales
LIMA, PERÚ. 1 Jun. (Noticias del Taxi) – La regulación de las empresas de transporte en Perú siempre ha sido un desastre. ¿Podía ir a peor? Afirmativo. El proyecto de Ley 842, recientemente aprobado en el Pleno del Congreso, deroga un importante reglamento de la ATU (Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao) respecto al registro de los vehículos de transporte que trabajan a través de aplicaciones.
El Pleno del Congreso de la República ha aprobado un proyecto de ley que regula los servicios de transporte de pasajeros como Cabify, Uber o InDrive. La norma, que en las próximas semanas será reglamentada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), busca que las empresas se hagan cargo de los delitos que comentan sus conductores.
Si bien la norma parece que podría ofrecer más seguridad a los usuarios, después de los escándalos de delitos cometidos por los conductores, hay un punto que llama la atención y es la derogación de un reglamento que involucra a la ATU.
“Para la aplicación de la presente Ley se deja sin efecto la disposición complementaria final segunda del Reglamento que regula la prestación del Servicio Público de Transporte Especial en la modalidad de Taxi en Lima y Callao, aprobado por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao a través de la Resolución de Presidencia Ejecutiva 162-2023- ATU”, se lee en el texto que lleva la firma del presidente de la Comisión de Transportes, Eduardo Salhuana.
Esto quiere decir que las empresas de transporte a través de aplicaciones, o incluso cualquier personas que quiera conducir un «taxi», ya no necesitan autorización del organismo técnico para este servicio.
Hasta ahora, los conductores tenían que cumplir una serie de requisitos para que fuesen autorizados por la ATU, como no figurar en el subregistro de personas condenadas por delitos que atenten contra la libertad sexual, la vida de mujeres, niños, violencia familiar, feminicidios o explotación sexual, entre otros.
Con la derogación de esta normativa, el congreso da luz verde a que cualquiera pueda realizar una competencia desleal al taxi, pero lo más grave es que, como no habrá control de los conductores, se prevé un aumento de los delitos.
A pesar de que son de conocimiento público las denuncias de usuarios de Cabify, Uber o InDrive en Perú, contra su integridad física, patrimonio y demás bienes; la población sigue utilizando estas empresas de transporte.
