Taxistas de Bilbao denuncian irregularidades y competencia desleal: exigen transparencia y regulación
Los taxistas de Bilbao han alzado la voz para denunciar irregularidades en encuestas organizadas por las asociaciones Radio Taxi Bilbao y Tele Taxi Bilbao, utilizadas para justificar decisiones municipales sobre refuerzos del servicio de taxis para el mes de diciembre. Paralelamente, el sector también ha puesto el foco en la competencia desleal de empresas de transporte como Uber, acusándolas de operar bajo condiciones que no respetan la regulación vigente, afectando gravemente a su actividad profesional.
Fraude en encuestas y decisiones cuestionadas
Los profesionales del taxi señalan que las encuestas realizadas por las asociaciones locales para determinar los refuerzos de servicio son fácilmente manipulables, detectándose votaciones duplicadas y el uso de múltiples correos electrónicos. “Estas consultas están plagadas de irregularidades y no reflejan la verdadera voluntad del sector”, según ha denunciado el portavoz de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Euskadi (UPTA), Txema García.
El problema, según los taxistas, radica en que estas encuestas son utilizadas por el Ayuntamiento de Bilbao para justificar decisiones que afectan directamente a su trabajo y sus condiciones laborales. “El Ayuntamiento está basando sus políticas en datos falsos, lo que genera un perjuicio directo para nosotros y una burla hacia la ciudadanía”, subrayan.
Además, no descartan la existencia de una posible colusión entre las asociaciones de taxis y el gobierno municipal para tomar decisiones que beneficien a un grupo reducido de personas. Recuerdan, como ejemplo, un cambio en la Ordenanza Municipal del Taxi que permitía a miembros de las juntas directivas conservar sus licencias aunque no ejercieran activamente como taxistas, algo que consideran un privilegio injusto.
La competencia desleal de Uber
A estas denuncias se suma otro de los problemas más graves que enfrenta el sector: la competencia desleal ejercida por empresas como Uber. Según los taxistas, esta empresa de transportes opera en Bilbao con ventajas injustas y al margen de las estrictas regulaciones que los profesionales del taxi deben cumplir, lo que genera una distorsión en el mercado.
“Mientras los taxistas estamos sometidos a estrictos controles, licencias costosas y horarios regulados, estas empresas proliferan con conductores sin la misma formación, sin tarifas reguladas y con menos costes operativos”, afirman. Esta situación no solo afecta a su sustento, sino que también pone en riesgo la calidad del servicio ofrecido a la ciudadanía, ya que los conductores, aseguran, “no están sometidos a los mismos estándares de seguridad y formación que los taxistas”.
Reivindicaciones del sector
Los taxistas de Bilbao han puesto sobre la mesa una serie de demandas claras tanto al Ayuntamiento como a las instituciones responsables de regular el transporte en la ciudad:
- Transparencia en los procesos de consulta y toma de decisiones. Solicitan que el Ayuntamiento no utilice encuestas fácilmente manipulables como base para determinar medidas que afectan al sector.
- Regulación estricta y controles efectivos sobre empresas como Uber. Exigen igualdad de condiciones para que las empresas de transporte no operen con ventajas competitivas ilegales.
- Democratización en la relación entre el Ayuntamiento y los profesionales del taxi. Piden que se respete la voz de los 774 taxistas de Bilbao y que todas las decisiones se tomen de manera participativa.
- Revisión de las ordenanzas municipales. Insisten en eliminar medidas que beneficien a unos pocos en detrimento del colectivo general de taxistas.
- Protección de los derechos laborales. Exigen que se garantice la sostenibilidad de su actividad ante la presión de las grandes empresas de transporte.
Advertencia de acciones legales
Los taxistas advierten que, de no atenderse sus reclamaciones, emprenderán acciones legales contra las irregularidades detectadas y exigirán responsabilidades tanto al Ayuntamiento como a las asociaciones implicadas. Señalan que las prácticas opacas, la falta de actas en reuniones y la ausencia de controles adecuados sobre las decisiones municipales afectan gravemente a la transparencia y generan un clima de desconfianza.
En el caso de Uber, consideran que su crecimiento descontrolado pone en peligro la supervivencia del taxi como servicio público regulado, por lo que exigen medidas inmediatas para frenar el impacto negativo de estas empresas en el sector.
Llamada al diálogo y a la regulación justa
A pesar de la gravedad de sus denuncias, los taxistas de Bilbao están dispuestos a dialogar. Han solicitado una reunión con representantes del área de movilidad del Ayuntamiento para abordar tanto la problemática de las encuestas que se pueden fácilmente manipular como la necesidad de regulación más estricta para garantizar condiciones equitativas en el sector del transporte.
“No pedimos privilegios, solo un trato justo que respete nuestras condiciones de trabajo y asegure la igualdad de oportunidades para todos los que operan en este mercado”, concluyen. Los taxistas reafirman su compromiso con la transparencia y anuncian que seguirán luchando por proteger su profesión frente a la competencia desleal y las prácticas poco éticas.