22 de febrero: fecha clave para el sector del transporte en Baleares, mientras el Govern guarda silencio
EIVISSA. 09 Feb. (Noticias del Taxi) – El 22 de febrero podría marcar un punto de inflexión en el sector del transporte de Baleares. Ese día, a menos que haya cambios de última hora, expirará la moratoria que ha impedido la concesión de nuevas licencias de taxis y autorizaciones de VTC, lo que podría desencadenar una avalancha de solicitudes.
El Govern balear, hasta el momento, no ha confirmado si piensa prorrogar la medida o si conseguirá aprobar a tiempo un nuevo reglamento, dejando al sector en un estado de incertidumbre.
Ley 1/2024: la regulación que frenó las nuevas licencias
La Ley 1/2024, aprobada el 16 de febrero del año pasado, modificó la Ley 4/2014, relacionada con los transportes terrestres y movilidad sostenible en las Islas Baleares. Según esta ley, se suspendía la concesión de licencias ordinarias de autotaxi y de autorizaciones de VTC hasta que se establecieran nuevos criterios, como la mejora de la calidad del aire, la gestión del transporte y la optimización del espacio público.
Para lograrlo, el Govern inició en agosto un estudio integral para diagnosticar la situación y definir la nueva reglamentación. Sin embargo, la metodología del estudio ha recibido numerosas críticas por su falta de fiabilidad.
Una carrera contrarreloj
La suspensión de licencias finaliza el 22 de febrero, y el panorama actual hace difícil pensar que el nuevo reglamento esté listo a tiempo.
Durante una sesión del Parlament el pasado 4 de febrero, el Govern confirmó que el reglamento está en período de exposición pública, que se extenderá hasta el 14 de febrero. A partir de ahí, se deberá pasar por varios procedimientos: un período de audiencia e información pública, la solicitud de informes, y finalmente, la Memoria de Impacto Normativo.
Un escenario de avalancha de solicitudes
«El reglamento no estará aprobado antes del 22 de febrero, por lo que deberán prorrogar la moratoria. Si no lo hacen, habrá una avalancha de solicitudes de autorizaciones», advierte Joan Marí Riera, de la Agrupación de Autotaxis de las Islas Baleares.
El gran beneficiado sería la empresa Uber, que opera en Ibiza y Mallorca, ya que sus proveedores podrían acceder a nuevas licencias sin coste adicional, evitando así la especulación del mercado.
Cuando se aprobó la moratoria, había unas 10.000 solicitudes en trámite, pero con la restricción vigente solo se presentaron 16 solicitudes, ya que era conocido que serían rechazadas.
Impacto en las licencias municipales
Otro efecto de la expiración de la moratoria es que los ayuntamientos podrían reanudar la tramitación de nuevas licencias fijas para taxis. Sin embargo, según los taxistas, el Govern no ha actuado con la rapidez necesaria. Marí Riera critica que el proceso de exposición pública no se haya iniciado antes, a pesar de que se sabía con un año de antelación que este momento llegaría.
Por su parte, Toni Roig, presidente de la Federación Independiente de Taxis de las Islas Baleares (FITIB), advierte sobre los riesgos de llegar al 22 de febrero sin una normativa firme: «Hemos vivido otros procesos con vacíos legales, donde se colaron miles de solicitudes de VTC».
Baja demanda en temporada baja
Roig también señala que el margen para nuevas licencias es limitado. «Durante el 50 % del año, la flota de autotaxis de Ibiza tiene solo un 20 o 30 % de vehículos en servicio, especialmente en la temporada baja».
El silencio del Govern y la incertidumbre
Hasta el momento, el Govern no se ha pronunciado sobre si habrá una prórroga de la moratoria o si se llegará a tiempo con el reglamento.
En la sesión del Parlament, el Govern se limitó a declarar que el otorgamiento de nuevas licencias se realizará según el nuevo reglamento, sin dar más detalles. En el caso de las licencias estacionales, estarán a cargo de los ayuntamientos.
«Lo que deberían hacer es anunciar una prórroga de seis meses para tranquilizar al sector. Lo peor es no hacer nada», afirma Marí Riera.
Si la moratoria se levanta sin una normativa clara, el escenario podría ser caótico: un aluvión de peticiones que rompería el equilibrio entre taxis y VTCs en Ibiza y el resto de Baleares.