Aumenta la instalación de cámaras en los taxis de Bilbao

A las cámaras de interior se suman ahora las exteriores debido a los siniestros de patinetes y bicicletas

El Instituto Municipal del Taxi de Sevilla aprueba la instalación de cámaras en el interior de los vehículos

Más de una cuarta parte de la flota de taxis de Bilbao ya dispone de cámaras de seguridad

BILBAO. 20 Oct. (Noticias del Taxi) – Aproximadamente un 25% de los 770 taxis de Bilbao tienen instaladas cámaras de seguridad que graban todo lo que ocurre en el exterior del vehículo.

Estas cámaras ayudan a disuadir a clientes conflictivos,  pero también son una prueba ante cualquier siniestro de tránsito, ante la proliferación de patinetes eléctricos, bicicletas de alquiler y repartidores de Glovo o Uber Eats.

“Cada vez más compañeros las están instalando con carácter preventivo porque puede ser una prueba ante cualquier duda que pueda surgir con un incidente”, declara Iñaki Pardo, de la junta directiva de la asociación Radio Taxi Bilbao que agrupa a más de medio millar de taxistas.

En un principio las cámaras grababan al interior del vehículo, por seguridad de los conductores y pasajeros, pero tras la proliferación de los patinetes eléctricos, los taxistas han empezado a colocar también dispositivos de grabación en los parabrisas delanteros o en el frontal de los vehículos para registrar todo lo que ocurre delante.

«Muchos de los patinetes se meten ante el coche sin avisar, salen de las aceras para meterse en la calzada, el riesgo es muy alto y obliga a constantes maniobras para evitarlos o frenar bruscamente”, describe Pardo

Pero no solo los patinetes provocan escenarios peligrosos. El aumento de bicicletas de alquiler tras sumarse recientemente al servicio de Bilbao el de la Diputación Foral, Bizkaibizi, ha incrementado también el riesgo para los taxistas.

“Últimamente se están dando casos de grupos de adolescentes que cogen las bicis para divertirse por la ciudad y no para circular de un punto a otro. Se meten entre los coches, se persiguen y parece como si protagonizaran una escena de Verano Azul”.

A eso se unen los repartidores de comida que, sobre todo en las horas previas a la cena, invaden las calles de la villa en unos recorridos acelerados y sin respetar las normas de circulación “porque cuanto más rápido hagan los servicios más dinero ganan”, apostilla.

«También sirven las cámaras para solventar dudas en siniestros habituales con otros vehículos “en los que como haya un taxista implicado parece que siempre es el taxista».

La inseguridad en el taxi

Este miércoles 16 de octubre, el taxista Ricardo fue asesinado en Alcalá de Henares. Lamentablemente no es un caso aislado en el sector ya que a diario este gremio sufre una constante inseguridad en las calles a pesar de ser considerado como un servicio público esencial.