Auro gana la batalla judicial contra Cabify
MADRID. 12 Dic. (Noticias del Taxi) – «Esto es un bombazo. Es una sentencia definitiva», expresó este miércoles Félix Ruiz, empresario marbellí y fundador del Grupo Auro. «Teníamos una flota atada y solo podíamos operar por contrato con Cabify. Les quitamos 2.200 vehículos, empieza a ser una empresa cadáver», añadió. Ruiz, también cofundador de Tuenti, no ocultó su satisfacción tras una resolución judicial que pone en jaque el mercado de los VTC.
Cinco años de litigios
La victoria judicial ha sido calificada como un auténtico «David contra Goliat» por el propio Ruiz, quien recordó los años de enfrentamiento legal. «Ha sido muy duro. En Cabify hay muchos intereses,» declaró, señalando a empresas como Rakuten o figuras destacadas como Rosauro Varo y Beatriz González, hija del expresidente del BBVA, al frente de la gestora Seaya. «Era un pleito muy difícil, pero lo hemos ganado con perseverancia.»
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La decisión del Constitucional
Según la resolución del Tribunal Constitucional, Auro tiene derecho a decidir con qué plataforma trabaja y queda eximida de la reclamación millonaria presentada por Cabify. No obstante, ambas partes deberán asumir sus propias costas y compartir los gastos del arbitraje.
Un punto de inflexión
Desde hace año y medio, Auro ya no colabora con Cabify. En su lugar, opera a través de Uber en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia. Este cambio marcó el inicio de una nueva etapa para la empresa.
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Los orígenes del conflicto
La relación entre Auro y Cabify comenzó en 2017 con un contrato doble de prestación de servicios y arrendamiento de vehículos con conductor, inicialmente por dos años prorrogables. Posteriormente, firmaron contratos de colaboración y financiamiento que establecían que Auro operaría exclusivamente en la plataforma de Cabify.
En 2018, las compañías renegociaron los términos, lo que dio lugar a las diferencias que más tarde serían llevadas a arbitraje. Auro consideró restrictivas las condiciones impuestas por Cabify, lo que provocó una ruptura en su relación.
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La cláusula de exclusividad
El conflicto principal surgió por los porcentajes a repartir. En respuesta, Auro creó su propia aplicación para operar su flota en otras plataformas, lo que llevó a Cabify a acusarla de incumplir la cláusula de no competencia. Tras años de enfrentamientos legales, el Constitucional ha declarado nulas estas cláusulas y ha rechazado la indemnización de más de 41 millones de euros exigida por Cabify.
Victoria para Auro
Esta decisión judicial supone un duro golpe para Cabify y redefine las reglas del mercado de los VTC, conocido por su volatilidad. Para Auro, esta sentencia no solo significa libertad operativa, sino también una victoria estratégica que podría inspirar a otras empresas del sector.
