Choque frontal entre dos VTC en la carretera de Castilla, en Madrid

El choque en la M-500 se suma a una larga lista de incidentes protagonizados por vehículos de plataformas, elevando el coste de los seguros y el malestar del sector del taxi

Choque frontal entre dos VTC en la carretera de Castilla, en Madrid

Un accidente entre dos VTC en la M-500 reabre el debate sobre la siniestralidad del sector

MADRID. 03 Jul. (Noticias del Taxi) – Un nuevo accidente entre dos vehículos VTC ha tenido lugar durante la madrugada de este miércoles en la carretera M-500, también conocida como la carretera de Castilla, en el distrito madrileño de Moncloa.

El siniestro ocurrió poco antes de las tres de la mañana, cuando uno de los vehículos se incorporó por error a la vía en sentido contrario, colisionando frontalmente con otro VTC que circulaba correctamente.
El propio conductor que provocó el accidente reconoció su equivocación al tomar la entrada equivocada.

Pese a la violencia del impacto, no se registraron heridos graves. Los equipos de Samur-Protección Civil atendieron a ambos implicados, quienes presentaban solo lesiones leves.

Alta siniestralidad entre los VTC: un problema en aumento

Este accidente no es un caso aislado. El crecimiento acelerado de plataformas como Uber y Cabify ha ido acompañado de un aumento significativo en la siniestralidad de los vehículos VTC. Al tratarse de servicios que operan casi de forma ininterrumpida, y muchas veces en horarios nocturnos o festivos, el riesgo de accidente es mayor.

Además, el sector del taxi denuncia que la falta de formación específica, los turnos extenuantes y el uso intensivo de los coches en estas plataformas están contribuyendo a este incremento de accidentes en las ciudades.

Impacto en los seguros y desigualdad de condiciones

Otro aspecto que preocupa al colectivo del taxi es cómo la elevada siniestralidad de los VTC repercute en el coste de los seguros. Mientras que los taxistas deben cumplir estrictas condiciones regulatorias y de cobertura, muchas aseguradoras ajustan sus primas al alza debido al perfil de riesgo que representa este tipo de vehículos.

Esta situación agrava la brecha entre taxis y VTC, generando un entorno de competencia desequilibrado, en el que los taxistas no solo deben afrontar mayores controles, sino también costes más altos por mantener la seguridad y legalidad de su servicio.