Estudian dejar operativa solo una parada de taxis en Ávila los sábados noche

El aumento de la demanda y la impaciencia de los clientes complican el servicio de taxis en las noches del fin de semana

Estudian dejar operativa solo una parada de taxis en Ávila los sábados noche
Parada de taxis plaza Santa Ana, 8 Ávila

Dificultades para coger un taxi en Ávila los sábados por la noche: ¿Falta de servicio o impaciencia de los usuarios?

ÁVILA. 03 Mar. (Noticias del Taxi) – Coger un taxi el sábado por la noche en Ávila puede ser una tarea complicada. En la parada de la calle San Segundo no hay vehículos disponibles y al llamar a la centralita, muchas veces la llamada no se atiende. Tras varios intentos, una operadora contesta, pero no ofrece un tiempo estimado de espera, lo que lleva a muchos usuarios a decidir volver a pie a casa.

Impaciencia y picos de demanda

A pesar de estas quejas, Raúl Escorial, presidente de la Asociación de Autotaxis de Ávila, niega que el servicio nocturno esté mal atendido. Atribuye el problema a la impaciencia de los viajeros:

«La gente quiere que el taxi esté en 5 o 7 minutos y eso es imposible«, explica.

Escorial señala que la centralita de Radio Taxi recibe hasta siete veces más llamadas los sábados de madrugada, lo que dificulta atenderlas con la inmediatez de otros momentos. Aunque se refuerza el servicio con 10 a 12 taxis en turno de noche, hay picos de demanda coincidiendo con el cierre de los locales de ocio, lo que provoca esperas inevitables.


Paradas de taxi en Ávila

Paradas de taxi en Ávila

 


Propuestas para mejorar el servicio

Para reducir las esperas, se baraja la opción de establecer una parada única los sábados por la noche en Santa Ana, donde los clientes esperarían su turno. Esta medida ya se ha implementado con éxito en Segovia, en la parada del Acueducto, en la Plaza Artillería, logrando una mejor organización en momentos críticos.

Llamada a la paciencia de los usuarios

Escorial defiende que no se ofrece un mal servicio y cree que el problema se resolvería si los clientes mostraran más paciencia. La impaciencia hace que los taxistas pierdan tiempo buscando a pasajeros que ya no están, lo que a su vez aumenta las esperas generales.

«Podríamos dar un servicio mejor si la gente esperara a que llegara el taxi», concluye.