Condenado un jubilado de 70 años que gestionaba un taxi pirata en l’Aigle
ALENÇON, FRANCIA. 1 Jun. (Noticias del Taxi) – Según el fiscal, ejercer ilegalmente la profesión de taxista no es un delito que se suela juzgar en el tribunal penal de Alençon. Pero este jueves, 30 de mayo, un hombre jubilado de 70 años fue juzgado por ejercer ilegalmente la actividad de taxista de enero de 2023 a enero de 2024, en L’Aigle (Orne).
El hombre captaba clientes en la estación de autobuses de L’Aigle
A principios de diciembre de 2023, la policía municipal observó un Dacia Sandero mal estacionado frente a la estación de autobuses de L’Aigle. El conductor, al ver a los agentes, se marchó, aunque volvió al mismo lugar unos minutos después.
Ante este comportamiento sospechoso los agentes comenzaron a investigar. Los taxistas revelaron entonces que el acusado acudía regularmente a la estación desde hacía varios meses para ofrecer a los usuarios del transporte «precios de ganga».
Un hombre dijo que el septuagenario lo había parado varias veces y se había ofrecido a llevarlo al trabajo por 10 euros. A una chica también le preguntaron y dijo que el conductor insistía, aún cuando ella no aceptaba.
“No hay pruebas, sólo mentiras”
El hombre negó en el juicio todas las acusaciones diciendo que las visitas que hacía a la estación eran para recoger a su hermano de 63 años con sobrepeso que vive en la región de París. «Voy a la estación a recogerlo, a veces dos veces por semana».
Pero tanto ante los investigadores como en el juicio se negó a dar el nombre y los datos de contacto de su hermano. Para “preservar su salud”, según él, por lo que tanto el fiscal como el juez dudaban de que fuese cierto.
Multa y retirada de permiso de conducir
El pirata dijo que todo era una gran conspiración de los taxistas. A finales de diciembre de 2023 tuvo una discusión con uno de ellos quien, según él, lo amenazó, pero el tribunal dijo que eso no tenía nada que ver con el caso que se estaba juzgando.
Ante la mala fe del acusado, el fiscal solicitó una multa de 500 euros y la suspensión de su permiso de conducir por un período de seis meses, que fue la pena que le impuso el juzgado.
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