Cuando un taxi es más barato que un autobús. En la República Checa comienza un nuevo tipo de transporte
El Ministerio de Transportes de la República Checa, ha comenzado a trabajar en una ley que permitiría a los municipios y clientes usar el llamado taxi a demanda.
Algunas ciudades ya están probando este medio de transporte público hasta ahora ausente en el país. Uno de ellos es Říčany, cerca de Praga, donde el sistema funciona de forma piloto desde el verano pasado.
Otra alternativa en Říčany son dos vehículos que operan en el modo de transporte bajo demanda y que llevan a los interesados a los municipios circundantes de Mukařov, Tehov, Tehovec, Babice, Světice, Svojetice y Březí. Desde el punto de vista jurídico se trata de un transporte contractual, que es un tipo de servicio de taxi.
La diferencia con un taxi clásico es que hay que pedir transporte de parada en parada, aunque sea virtual, y caminar unas decenas de metros. Gracias a la aplicación, el coche también recoge más clientes a lo largo de la ruta y, a diferencia de un taxi, no lleva al pasajero por el camino más corto.
El precio suele oscilar entre 30 y 80 coronas por viaje y lo conoce el cliente de antemano. Además de los límites territoriales, el servicio subvencionado con cargo a los presupuestos municipales también tiene límites temporales. Durante las horas punta, el vehículo de seis plazas se complementa con un segundo coche.
Prostějov mantiene un servicio subvencionado de taxi para mayores desde 2015
Por tanto, el transporte demandado es parcialmente similar al transporte que las ciudades solicitan, por ejemplo, para las personas mayores o para los ciudadanos con problemas de movilidad. Pero también es importante como medio de la llamada última milla, es decir, el transporte desde la estación hasta la puerta de casa. En ese caso, sin embargo, se ordena de otra manera. En lugar de la hora de recogida, el pasajero introduce la hora de llegada a la estación de destino, normalmente para cambiar de tren. Este tiempo está garantizado, incluida la prioridad sobre la captación de otros clientes.
Aunque para la aplicación es más fácil realizar la solicitud con mucha antelación, según la experiencia del operador esto no ocurre muy a menudo. La gran mayoría de los servicios son para recogida inmediata, es decir, el coche se entrega en cuestión de minutos. El tiempo máximo de espera es de veinte minutos.
Říčany no es la única ciudad que experimenta con este tipo de transporte. En el pasado Brno lo probó de forma gratuita; también se está iniciando un proyecto similar en la región de Pardubice, donde también se utiliza el sistema Citya.
