Taxistas asalariados de Orihuela piden que se imponga una multa diaria al concejal de Transportes
Los conductores asalariados del sector del taxi en Orihuela han solicitado al Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Elche la imposición de una multa diaria al concejal de Transportes, Víctor Sigüenza, y a la técnico administrativo del área por el retraso en cumplir con lo estipulado en una sentencia de mayo de 2023. Subsidiariamente, piden que esta sanción se aplique al Ayuntamiento si no se ejecuta lo acordado, argumentando que esta demora vulnera la eficacia y obligatoriedad de las resoluciones judiciales.
El origen del conflicto: la concesión de nuevas licencias
El conflicto gira en torno a la concesión de ocho nuevas licencias de taxi, aprobadas tras una resolución judicial que la administración local aún no ha cumplido. Actualmente, la ciudad cuenta con 42 licencias activas, de las cuales 25 operan en la zona de la Costa. Estas cifras se han mantenido sin cambios desde 2005, pese al aumento poblacional, el desarrollo de nuevas urbanizaciones y la apertura del centro comercial La Zenia, factores que han incrementado notablemente la demanda de movilidad.
Un documento presentado ante el juzgado detalla que el consistorio está obligado a adoptar medidas coercitivas para garantizar el cumplimiento de la sentencia. En 2022, bajo un mandato previo del PSOE y Ciudadanos, el Ayuntamiento propuso inicialmente 15 licencias nuevas, aunque la Generalitat había autorizado hasta 30. Sin embargo, una negociación con el sector redujo esta cifra a ocho.
El pasado mayo, el juzgado exigió al consistorio que demostrara haber avanzado en la concesión de estas licencias. Sin recibir respuesta, el colectivo de taxistas volvió a solicitar en septiembre que se requiriera al Ayuntamiento tomar medidas. Aunque en junio el edil de Transportes inició los trámites administrativos, los asalariados denuncian una falta de progresos significativos desde entonces. No fue hasta octubre que se remitió un informe económico-financiero relacionado con el estado del taxi en la localidad, sin concretar ningún avance real.
Una problemática creciente
La carencia de licencias agrava un déficit estructural en un municipio que abarca 365,36 kilómetros cuadrados, donde la escasez de transporte público y una movilidad fragmentada dificultan el acceso al servicio de taxis, especialmente en la Costa. Según la normativa, debería haber un taxi por cada mil habitantes censados; Orihuela cuenta con 86.000 personas en el padrón, pero dispone de únicamente 42 licencias disponibles.
La zona de la Costa, en particular, presenta cifras aún más alarmantes. Con 28.000 habitantes censados, la población real durante la temporada alta puede superar los 100.000 residentes flotantes, debido a la oferta de viviendas turísticas. Esto genera largas esperas para conseguir un taxi, una problemática que se intensifica durante el verano y las festividades.
