Casi todas las sanciones a los taxis de Bruselas, son a antiguos conductores de Uber que han cambiado al taxi
Desde que entró en vigor la nueva normativa del transporte referente al taxi y a los VTC en Bruselas Región Capital, el pasado 21 de octubre, se han registrado 600 sanciones al taxi. Las infracciones más comunes son la falta de un certificado de competencia profesional o una hoja de ruta, según muestran las cifras de Movilidad de Bruselas.
Desde entonces, Bruselas Mobility, la policía y la Oficina Nacional de la Seguridad Social han realizado controles para hacer cumplir las nuevas normas, según afirmó el ministro-presidente Rudi Vervoort.
«También llevaron a cabo controles específicos, basados en las quejas y la información recibida», dijo Vervoort en respuesta a una pregunta escrita del parlamentario de Bruselas, Jamal Ikazban. «Los inspectores de Movilidad de Bruselas organizan periódicamente formaciones específicas en las zonas policiales para que estén al día con la nueva normativa».
Entre el 22 de octubre y el 27 de febrero, los inspectores encontraron 540 infracciones para vehículos con autorización de Bruselas, 28 para vehículos con autorización flamenca, 20 para vehículos con autorización valona y siete para vehículos sin autorización.
Nueva normativa
LA nueva normativa implica que un taxi sin autorización de Bruselas ya no puede prestar servicios en la Región Capital, a excepción de los viajes que comienzan fuera de Bruselas y cuyo destino también está fuera de Bruselas.
Si bien la mayoría de las infracciones son por no tener un certificado de competencia profesional, una hoja de ruta o una prueba de aptitud médica, a menudo también afectan al vehículo en sí. “Por ejemplo, el vehículo muestra huellas de un accidente o tiene más de siete años”, dijo Vervoort.
La Federación de Taxis de Bruselas (BTF) mostró poca sorpresa por la gran cantidad de infracciones, dijo a Bruzz el portavoz Sam Bouchal.
“Solo observo que desde que los antiguos LVC que trabajaban para plataformas como Uber (VTC) cambiaron y se convirtieron en taxistas, la cantidad de infracciones registradas se disparó. Los antiguos LVC no estaban acostumbrados a respetar las reglas”.
