Problemas con los cristales tintados del Toyota Camry en el sector del taxi
Judit Martí Lora, abogada y fundadora del despacho Espai Iuris Gabinet Jurídic, continúa asesorando a numerosos taxistas del Área Metropolitana de Barcelona afectados por un problema técnico que ha derivado en una situación legal compleja: los cristales traseros tintados del Toyota Camry no cumplen con la normativa vigente en materia de transporte público.
Falta de transparencia conforme al reglamento metropolitano
El conflicto gira en torno a la exigencia de transparencia mínima del 70% en los cristales de los vehículos destinados al servicio de taxi. El modelo Toyota Camry, utilizado por muchos taxistas de Barcelona, cuenta con lunas que permiten apenas un 45% de paso de luz, lo que infringe el Reglamento Metropolitano del Transporte y complica la obtención de la ITV metropolitana.
Responsabilidad cruzada entre Toyota y el AMB
A pesar de las constantes quejas por parte de los propietarios, Toyota no ha tomado medidas para adaptar los cristales a la normativa exigida. Por su parte, el AMB (Área Metropolitana de Barcelona) considera que la marca debería asumir los costes de sustitución, mientras que Toyota desvía la responsabilidad hacia la administración. Esta falta de acuerdo ha generado incertidumbre y malestar entre los profesionales del sector.
La postura legal: la responsabilidad recae en el fabricante
Desde el punto de vista jurídico, Judit Martí sostiene que la responsabilidad es inequívocamente del fabricante. Al comercializar un vehículo destinado al servicio público, Toyota debía garantizar que cumpliera con la normativa local vigente. La realidad, sin embargo, es que los taxistas han tenido que asumir de su bolsillo un gasto superior a los 2.000 euros para reemplazar los cristales y poder superar la inspección técnica.
Taxistas afectados en Barcelona por la transparencia de cristales en el Toyota Camry
Reclamaciones individuales y colectivas en marcha
La abogada explica que está recibiendo a numerosos taxistas de forma individual que desean recuperar el dinero invertido en la adaptación del vehículo. No obstante, recomienda que la vía más efectiva es una reclamación colectiva, en la que participen tanto los que ya han sustituido los cristales como aquellos que todavía no han realizado el cambio pero no han podido pasar la ITV por este motivo.
«La unión de los afectados es clave para tener fuerza legal y aumentar las posibilidades de éxito en la reclamación», señala Judit Martí.
Consulta legal personalizada para taxistas afectados
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