Barcelona refuerza los controles a los VTC: un 84% de vehículos inspeccionados inmovilizados por irregularidades
BARCELONA. 10 Dic. (Noticias del Taxi) – La Guardia Urbana de Barcelona intensifica su presión sobre los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) tras detectar graves incumplimientos en las inspecciones recientes. Ayer, en un nuevo operativo de control, se revisaron 25 vehículos, de los cuales 21 fueron retirados de la circulación por falta de autorización municipal para ejercer su actividad. La jornada también dejó alarmantes resultados en materia de seguridad: tres conductores dieron positivo en pruebas de drogas (cocaína y THC).
Este operativo, realizado en puntos estratégicos donde operan los VTC, como las inmediaciones de la ronda del Litoral, evidencia un creciente esfuerzo por parte de la Guardia Urbana para regular un sector que, en muchos casos, incumple las normativas locales.
Un problema recurrente: los antecedentes recientes
Este no es un hecho aislado. El pasado 22 de noviembre, otro control en la concurrida Plaça Drassanes dejó resultados igualmente preocupantes: de los 41 vehículos inspeccionados, 18 fueron inmovilizados por no cumplir con los requisitos legales. Algunos conductores lograron evitar la inmovilización tras dejar a sus pasajeros y abonar la correspondiente multa de 4.001 euros, lo que no exime la gravedad del incumplimiento detectado.
Aquella intervención marcó un punto de inflexión, según fuentes del sector, pues la ubicación en Drassanes, un paso clave hacia el aeropuerto de El Prat, refleja la creciente presencia de VTC operando de forma irregular en zonas de alta demanda turística y de transporte.
Solo dos semanas después, el 24 de noviembre, un nuevo operativo tuvo lugar en el mismo lugar. La policía, reforzando su control en la Plaça Drassanes, volvió a detectar numerosos incumplimientos, aunque las cifras finales aún no han sido reveladas. Lo que sí quedó claro fue el endurecimiento de las inspecciones y sanciones.
Revisión intensiva en diciembre: primeros datos del control actual
Hoy, 9 de diciembre, la Guardia Urbana vuelve a instalar un operativo en la misma localización estratégica de Drassanes. Este control, que comenzó hace apenas unas horas, ya ha inmovilizado siete vehículos por irregularidades en sus autorizaciones. Los agentes aseguran que el balance al final del día podría superar los casos registrados en las semanas previas.
Las sanciones, que alcanzan los 4.001 euros, buscan corregir las irregularidades detectadas y enviar un mensaje claro sobre la necesidad de cumplir estrictamente con la normativa local para proteger la seguridad de los pasajeros y garantizar la competencia leal en el sector del transporte.
Críticas del sector del taxi: competencia desleal y peligros para los usuarios
Desde las asociaciones del taxi, la preocupación por el impacto de los VTC ilegales no deja de crecer. «No solo se trata de competencia desleal hacia el sector del taxi, que cumple con todas las normativas y licencias necesarias, sino que además estas irregularidades suponen un grave peligro para los usuarios», asegura un portavoz de Élite Taxi.
El descubrimiento de conductores bajo los efectos de sustancias como la cocaína y el THC agrava aún más la percepción de inseguridad. Según denuncian desde el sector del taxi, estos controles reflejan solo la punta del iceberg, ya que muchas empresas de VTC funcionan al margen de las regulaciones, aprovechando vacíos legales y prácticas poco éticas para captar clientes en lugares estratégicos de la ciudad.
Medidas futuras: hacia un transporte más regulado y seguro
Los resultados de las inspecciones han generado un llamado urgente a reforzar los controles e implementar medidas más estrictas. La Guardia Urbana promete mantener la vigilancia constante en puntos estratégicos, especialmente durante la temporada navideña, en la que la demanda de transporte aumenta significativamente.
Mientras tanto, el sector del taxi insiste en que es imprescindible una regulación más clara y eficaz para garantizar una competencia justa y proteger a los ciudadanos de prácticas irregulares que ponen en riesgo su seguridad.
Con controles como el de ayer, Barcelona da un paso adelante en la lucha contra las irregularidades en el transporte, aunque el desafío persiste: erradicar definitivamente las prácticas ilegales en un sector clave para la movilidad de la ciudad.