Los taxistas preparan una protesta en el aeropuerto de Barcelona contra Uber y Cabify
BARCELONA. 29 Ago. (Noticias del Taxi) – Las asociaciones Élite Taxi, Anget y Friends Taxi han anunciado que el próximo martes 2 de septiembre a las 10:00 horas llevarán a cabo una protesta en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, concretamente en la zona de encochamiento reservada al taxi en la Terminal T1, un espacio que consideran convertido en un “carril VIP” para Uber y Cabify.
Denegación administrativa y cambio de fecha
La protesta estaba inicialmente prevista para este viernes, pero las asociaciones de taxistas se han visto obligadas a posponerla tras la denegación de los permisos de manifestación por cuestión de plazos administrativos.
Según explican, la medida busca proteger la integridad económica de las asociaciones convocantes, que han optado por solicitar de nuevo los permisos con más antelación para garantizar la legalidad de la protesta.
Violencia y conflictos con los VTC
En el comunicado, los taxistas denuncian que en lo que va de agosto se han producido cinco agresiones graves relacionadas con conductores de VTC, vehículos pirata y taxistas captadores ilegales.
Las asociaciones recuerdan que estas prácticas suponen un grave riesgo para la seguridad de los pasajeros y para la convivencia en el sector del transporte.
Crece la tensión entre el taxi y Aena por el acceso de Uber al aeropuerto
Acusaciones contra Uber por manipulación de tarifas
Otro de los puntos clave que motiva la protesta es la acusación directa a Uber, a la que los taxistas acusan de falsear de manera sistemática las tarifas de precio cerrado en su aplicación, inflando los precios en beneficio de las VTC y en perjuicio tanto de los clientes como del taxi.
“Uber manipula el precio del servicio del taxi y, sin embargo, desde el regulador no se actúa”, señalan los convocantes.
Zona VIP para VTC en el aeropuerto
La concentración del martes pondrá el foco en la zona habilitada por Aena en la T1, donde según los taxistas entran vehículos de Uber y Cabify sin tener autorización urbana para operar en Barcelona.
Para las asociaciones, esta situación constituye un agravio comparativo con el taxi, al que se le exige cumplir estrictamente con la normativa, mientras que a las VTC se les permitiría operar con “barra libre” en un espacio privilegiado.