Élite Corsaris d’Eivissa tiene hasta 900 matrículas de taxis y VTC piratas, entre ellas las de Susi Pereyra
EIVISSA. 3 Sep. (Noticias del Taxi) – Los vehículos de Susi Pereyra, señalados por operar impunemente sin licencia en Ibiza, son bien conocidos por la asociación Élite Corsaris d’Eivissa, colectivo que mantiene una lucha de presión contra los vehículos que operan ilegalmente en la Isla, taxistas y VTC piratas, furgonetas de todo tipo que son turismos y realizan transporte de pasajeros y, como no, la actividad ilegal de Uber que se salta la normativa.
Élite tiene una lista de hasta 900 vehículos. Lista confeccionada en colaboración con la Asociación de Conductores Profesionales del Taxi de Sant Josep y presenta a las autoridades locales, en un esfuerzo por combatir el transporte ilegal.
Pero este número de matrículas, ni mucho menos se corresponde con la realidad, sin duda, hay muchos más. Forman parte del listado vehículos turismo que realizan transporte de pasajeros sin autorización (taxis piratas), coches de hoteles, restaurantes, beach club y VTC ilegales, como los de Susi Pereyra.
Además, los taxistas piratas suelen alquilar los vehículos, por lo que cada cierto tiempo cambian de coche, agregando esa matrícula al listado.
Lolo Ruiz, portavoz de Élite Corsaris de Ibiza, sabe muy bien la operativa de estos piratas y sobre todo de Susi Pereira, la ex embajadora de Uber en la Isla, que opera con la empresa Ibiza Premium Transfer.
«La teníamos fichada tanto cuando eran VTC autorizadas como cuando pasaron a matrícula blanca. La hemos visto por el aeropuerto y por otros sitios; ir a villas, con gente de aquí para allá».
«A veces los VTC sin licencia iban solos, pero en ocasiones formaban parte de un dispositivo mixto más amplio, es, decir, los vehículos de matrícula blanca acompañaban a los que tenían placa azul que supuestamente eran legales», indica Ruiz.
El caso de Susi Pereyra, conocida por haber sido una embajadora de Uber en Ibiza y pasar a ser operadora pirata, se ha convertido en un complejo entramado de intrusismo en el sector del transporte.
Sus operaciones como VTC pirata en la isla han salido a la luz tras la inmovilización de una de sus furgonetas en Santa Eulària con las matrículas dobladas. A esto se suma la implicación de Mateo Beltrán Carbonell, policía de Sant Josep y pareja de Pereyra, acusado de conducir estos vehículos ilegales compaginándolo con su actividad como policía.
Finalmente, testimonios dentro del sector denuncian un posible trato de favor hacia Pereyra en controles de transporte, lo que ha generado aún más controversia.
