La Asociación Provincial de Taxistas de Ciudad Real pide soluciones urgentes ante el problema de los taxis en Puertollano
La Asociación Provincial de Taxistas de Ciudad Real (APTCR), ante los problemas generados por los usuarios del taxi en Puertollano ha puesto de manifiesto que «el sector no es culpable de la actual situación» y que «entiende dicho enfado, al no poder prestar un servicio para la ciudad con la calidad necesaria».
APTCR señala que la ordenanza que marca el devenir del presente y futuro del taxi en Puertollano fue aprobada el pasado 25 de abril, pero aún no ha sido publicada, tras varias semanas, lo que ha supuesto que «no se hayan podido hacer alegaciones a la misma».
Ante esta situación APTCR, que es la asociación mayoritaria, requiere «una pronta solución» y, en este sentido, el pasado 6 de mayo se solicitó una reunión con el alcalde para «solventar cualquier tipo de incidencia o problema», pero hasta la fecha no ha habido respuesta a esta petición.
La Asociación solo pretende «dar respuesta a la ciudadanía y analizar todo lo que afecta al sector en esta localidad, con el objetivo, además, de que hay nueve licencias paradas, con el consiguiente perjuicio para todos».
Por todo ello, APTCR se ofrece a «mantener un encuentro, con la máxima urgencia, con todas las administraciones que sean necesarias, con el fin de acabar con este malestar en la población y con un sector, que no es culpable de la actual situación».
El alcalde amenaza con «medidas urgentes»
El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, ha advertido a APTCR, tras conocer el comunicado, que los ciudadanos «no pueden esperar más» y que el Ayuntamiento tomará «medidas urgentes» para desbloquear el funcionamiento u otorgamiento de las nueve licencias actualmente en venta por jubilación, que pasarían, si los titulares no emplean a un conductor, por «suspender su derecho a la licencia y proceder a su subasta» o adjudicar otras provisionales para garantizar el relevo profesional.
Cabe destacar que los titulares de las licencias disponen de cuatro años para poder hacer la transmisión de las mismas.
Consecuentemente, y aun reconociendo el derecho de estas personas a negociar la venta de su licencia, ha advertido de que «si no ponen mientras negocian a una persona a trabajar en el taxi, el Ayuntamiento tendrá que tomar medidas para garantizar la calidad y continuidad del servicio».