Los VTC presionan al Govern mientras siguen operando ilegalmente en Barcelona
BARCELONA. 05 Ago. (Noticias del Taxi) – El sector de los vehículos de transporte con conductor (VTC) vuelve a la carga. Unauto VTC Catalunya y el Sindicato Libre de Transporte han enviado una carta al president de la Generalitat, Salvador Illa, pidiendo frenar la regulación que limita su actividad al ámbito interurbano.
No solo piden “soluciones técnicas” y “equilibradas”, sino que amenazan con nuevas movilizaciones si no se aceptan sus exigencias, en una clara maniobra de presión política.
Encuestas fabricadas y manipulación mediática
En su escrito, las patronales se amparan en una supuesta encuesta de Metroscopia según la cual el 63% de los barceloneses se oponen a limitar la actividad de las VTC y un 68% quiere “igualdad de condiciones” con el taxi.
Pero estas encuestas huelen a encargo del propio sector, con preguntas diseñadas para obtener el resultado que buscan: vender la idea de un apoyo ciudadano que no existe y crear un relato de “servicio imprescindible”, cuando la realidad diaria demuestra que muchas de estos VTC trabajan al margen de la ley.
La trampa de la “movilidad sostenible”
Entre sus propuestas, piden permitir que los VTC con etiqueta CERO puedan operar en el ámbito urbano y autorizar los viajes compartidos. Suena bien en papel, pero detrás se esconde una estrategia clara: seguir expandiendo su negocio ilegal y precarizando el transporte urbano, disfrazándolo de “innovación” y “sostenibilidad”.
En Barcelona, la presencia de VTC sin licencia urbana es masiva. Conductores que trabajan por sueldos miserables, empresas que operan como auténticos piratas y plataformas que eluden la regulación mientras atacan al taxi, que sí está sometido a un control estricto y a una normativa garantista para los usuarios.
Un modelo basado en la explotación y la competencia desleal
Estas empresas llevan años aplicando dumping laboral, contratando conductores como falsos autónomos o con salarios por debajo de convenio, generando una competencia desleal feroz contra el taxi, que paga sus licencias, cumple con la normativa y ofrece un servicio público esencial.
La “solución milagro” que proponen no es más que un intento desesperado por blindar un modelo especulativo, basado en la precarización y la ocupación ilegal del espacio urbano, algo que Barcelona ya no puede permitirse.
Inmovilizados 17 VTC en el Aeropuerto de Barcelona esta madrugada
Amenazas de movilización
Por si no quedaba claro, rematan su carta con una amenaza: “nos reservamos el derecho de organizar nuevas movilizaciones”. El chantaje ya es conocido: presionar al Govern con protestas mientras siguen explotando a sus conductores y saltándose la ley.
Barcelona no puede permitir que estas empresas marquen la agenda de la movilidad. La prioridad debe ser reforzar el taxi, el único servicio legal, seguro y regulado que garantiza derechos laborales y un transporte sostenible de verdad.