Siguen los fraudes de los VTC con los cambios de matrícula

Decenas de conductores alteran o duplican las matrículas de sus vehículos para eludir controles, mientras la justicia investiga una posible red organizada de manipulación en el sector

Siguen los fraudes de los VTC con los cambios de matrícula

Los fraudes con matrículas en los VTC se multiplican: cambian el color para pasar la ITV

BARCELONA. 15 Oct. (Noticias del Taxi) – El fraude en el sector de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) continúa generando preocupación entre las autoridades y el sector del taxi. Esta misma mañana, en Barcelona, un conductor ha sido sorprendido cambiando la matrícula azul de su vehículo por una blanca para poder pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) como si se tratara de un coche particular. El caso, que ha causado indignación en el sector, pone de nuevo el foco sobre una práctica que se repite con frecuencia en distintas partes del país.

El cambio de color de matrícula: una trampa habitual

Desde hace años se vienen detectando cientos de casos en los que conductores de VTC alteran el color de la matrícula de sus coches según les conviene. El uso de la placa azul es obligatorio en los vehículos con autorización de VTC, ya que permite identificarlos claramente ante los agentes de tráfico y los usuarios. Sin embargo, muchos de estos conductores cambian la placa por una blanca —la de los turismos particulares— cuando acuden a la ITV o cuando circulan fuera de servicio, con el objetivo de evitar controles y sanciones.

Esta maniobra no solo supone una infracción administrativa, sino que podría considerarse falsedad documental. Cambiar la matrícula implica alterar un elemento identificativo oficial del vehículo, y en algunos casos se ha comprobado que las empresas utilizan esta práctica de forma organizada para eludir las exigencias legales que pesan sobre los VTC.

La duplicación de matrículas: un fraude más complejo

A las trampas con el color de las placas se suma otro fraude aún más grave: la duplicación de matrículas. Algunos conductores y empresas colocan la misma matrícula en varios vehículos distintos, normalmente de la misma marca y modelo, para dificultar su detección. De esta forma, un coche sin autorización puede operar como si tuviera licencia, mientras el original cumple con los trámites.

Las investigaciones policiales han revelado casos en los que una sola matrícula estaba siendo usada en hasta cinco vehículos diferentes, lo que ha derivado en denuncias por estafa y falsedad documental.

La justicia reabre el caso por las matrículas falsas

La Audiencia Provincial de Madrid ya ordenó el pasado año reabrir la causa judicial sobre los fraudes de las matrículas falsas en los VTC, tras considerar que las pruebas existentes podrían implicar a varias empresas del sector. El tribunal entiende que cambiar la matrícula azul por una blanca, o manipularla de cualquier modo, puede constituir un delito penal si se demuestra la intención de engañar a la Administración o a terceros.

La resolución judicial también subraya que el color de la matrícula no es un detalle estético, sino un elemento esencial de identificación pública, y su modificación altera la naturaleza del vehículo a ojos de la ley. El auto ordena al juzgado instructor que practique nuevas diligencias para esclarecer la magnitud del fraude y determinar la responsabilidad de las empresas implicadas.

El episodio en Barcelona: una muestra del problema

El caso ocurrido esta mañana en Barcelona refleja con claridad que estas irregularidades siguen ocurriendo con total impunidad. Un conductor de VTC fue visto sustituyendo la matrícula azul por una blanca justo antes de pasar la ITV, lo que permitió que el vehículo fuera tratado como un turismo convencional. Este tipo de episodios, cada vez más frecuentes, confirman que algunos profesionales del sector siguen aprovechando los vacíos de control para operar al margen de la normativa.

Consecuencias para el sector del transporte

Las asociaciones de taxistas denuncian que estas maniobras suponen competencia desleal y deterioran la imagen del transporte con conductor. Los vehículos que burlan la normativa reducen sus costes y evitan inspecciones, obteniendo una ventaja injusta sobre quienes cumplen las reglas. Además, el fraude genera desconfianza entre los usuarios y pone en duda la seguridad jurídica del sistema de licencias.

Si los tribunales confirman las sospechas, las empresas y conductores implicados podrían enfrentarse a penas por falsedad documental, estafa y manipulación de elementos oficiales de identificación, además de la retirada de las autorizaciones VTC.

Por el momento las autoridades trabajan para desmantelar las redes que facilitan este tipo de fraudes y refuerzan los controles en ITV y estaciones de transporte.

La imagen captada en Barcelona esta mañana no es un hecho aislado, sino una prueba más de que los fraudes con los cambios y duplicaciones de matrículas siguen afectando al sector. Una práctica que pone en entredicho el control sobre los VTC y que exige una respuesta firme de las administraciones para proteger la legalidad y la seguridad en las carreteras.