Los taxistas de York están decepcionados con la decisión del consejo de conceder licencia a Uber para operar
CITY OF YORK, INGLATERRA. 12 Jun. (Noticias del Taxi) – Arshad Mahmood, presidente de la Asociación de Taxis de la Ciudad de York (YCTA), expresó su descontento por la decisión del Ayuntamiento de otorgar a Uber una licencia condicional de un año. Mahmood destaca importantes preocupaciones para el sector local del taxi y la comunidad en general.
«Esta decisión tendrá un impacto enorme en los taxistas con licencia local de York», afirmó Mahmood. Destacó que la medida del consejo ignora los 44 taxis existentes para personas con movilidad reducida (PMR), que son cruciales para los usuarios que van en silla de ruedas. Uber no ha ofrecido ninguna garantía de que mantendrá una flota de vehículos PMR.
Mahmood también expresó su preocupación por la seguridad y protección públicas. Advirtió que el regreso de Uber a York probablemente atraería a conductores de fuera de la ciudad que carecen de conocimientos locales esenciales. Esta cuestión, argumentó, no ha sido abordada adecuadamente en la decisión del consejo.
El comité de licencias del consejo ha aprobado este martes la solicitud de Uber para operar en York, marcando el final de una pausa de seis años para la compañía de transporte en la ciudad. La decisión ha provocado un importante debate entre las partes interesadas locales, particularmente dentro de la comunidad del taxi.
Seis años desde que se le retiró la licencia a Uber en York
La licencia anterior de Uber fue revocada en diciembre de 2017 tras una importante filtración de datos y un aumento de las quejas sobre la conducta de los conductores. A pesar de esto, Uber continuó operando en York empleando la “regla de la triple licencia”. Esta norma permite que conductores y vehículos con licencia de otras jurisdicciones operen en la ciudad, lo que genera críticas sobre el comportamiento de los conductores de fuera de la ciudad.
Durante el año pasado, el equipo de Licencias de taxis de York recibió 31 quejas contra Uber, que fueron clasificadas como «aceptadas», por lo que estaban fundamentadas. Los problemas iban desde conductores de Uber que utilizaban paradas de taxis, malos estándares de conducción, hasta un caso de un conductor que se negó a llevar un perro guía.