Se estudian cambios legislativos en Rumanía sobre Uber y Bolt tras las negociaciones de taxistas y transportistas con el ministro
Taxista y transportistas unidos en Rumanía con un fin: terminar con la piratería de Uber y Bolt. Las entidades han pedido la gobierno que termine de una vez con las actividades ilegales de las empresas de transporte y que detenga la expansión de las actividades del transporte de mercancías, mensajería y transporte internacional de personas, todos los cuales están fuera de la ley.
Aprovechando la oportunidad, como asociaciones representativas a nivel de sector de actividad, también solicitaron cambios en la ley de transporte, para obligar a las empresas de viajes compartidos a pagar las mismas tasas e impuestos que todas las demás empresas en Rumanía y ya no puedan obtener un número ilimitado de copias conformes para la realización del transporte. Uber y Bolt han formado una asociación y piden igualdad de trato, pero no cumplen los criterios previstos por la Ley de Diálogo Social.
Los taxistas en Rumanía luchan desde 2014 contra las empresas disruptivas ilegales, al igual que en todos los demás países. En 2019 se modificó la ley del transporte en la que se exigen ciertos requisitos a empresas como Uber y Bolt, pero al igual que en otros países, no se cumplen los requisitos como la captación en la calle. Tras la citada ley, las empresas comenzaron a lanzar ofertas que incluyen transporte internacional de pasajeros, transporte de mercancías y mensajería, lo que ni siquiera está previsto en la ley especial.
Las asociaciones de transportistas fueron convocadas por el ministro Sorin Grindeanu a negociar, después de que miles de camioneros de todo el país salieron a las calles. Se modificó el Decreto 49 de 25 de junio de 2019 sobre actividades de transporte alternativo con vehículo de pasajeros y conductor (VTC).
Protesta de los taxistas en Bucarest contra Uber y Bolt
Uber y Bolt forman un lobbie en Rumanía
Las empresas Uber y Bolt han llegado a un acuerdo constituyendo la Association Coaliția pentru Economia Digitală, una organización que representa a los principales operadores de plataformas digitales de viajes y de transporte en Rumania.
Tras la reunión del ministro Sorin Grindeanu con las asociaciones de transportistas, enviaron un punto de vista al Gobierno, intentando justificarse diciendo que «el transporte compartido nos salva de la contaminación y de los atascos, y que los rumanos utilizan sus servicios porque son de mejor calidad y más fácil de usar».
Esta fue la respuesta a las acusaciones de los transportistas: de evasión fiscal, violación de la legislación laboral, obtención de un número mucho mayor de copias conformes para realizar servicios de taxi disfrazados y envío de dinero a empresas matrices con sede fuera de Rumanía.
La regulación de las empresas como Uber y Bolt generó probablemente la mayor evasión fiscal producida en el territorio de Rumanía. Los ingresos obtenidos a través de estas plataformas no se declaran y el daño causado al Estado rumano es del orden de millones de euros. Precisamente el otro día, ANAF comunicó un daño de varios millones de lei, tras una inspección de una flota que realizaba servicios de transporte libres de impuestos, con trabajadores no registrados en el ITM.
Cambios en la ley de transporte
Los taxistas han exigido la limitación del número de autorizaciones y que los vehículos de Uber y Bolt sólo puedan circular dentro del radio de las localidades donde están matriculados, al igual que los taxis.
También pidieron cambios en la ley para que ya no sea posible trabajar con «conductores asociados» que pueden ser cambiados a voluntad de las empresas.
Otra es que el operador del transporte sólo puede ser una persona física autorizada, un propietario único, una empresa familiar o una entidad jurídica propietaria del automóvil con el que se realiza el transporte alternativo en la propiedad, eliminando la posibilidad de alquilar el automóvil e incluso utilizar vehículos en Leasing o Renting.
