El Tribunal Federal de Ginebra prohíbe operar a Uber

Al no haber dado de alta Uber a sus trabajadores, el cantón de Ginebra prohibió a la empresa ofrecer su aplicación

El Tribunal Federal de Ginebra prohibe operar a Uber
Los taxistas de Ginebra han reclamado en reiteradas ocasiones la que consideran una competencia desleal por parte de Uber

El Tribunal Federal de Ginebra prohíbe operar a Uber

Los servicios de Uber se suspendieron en Ginebra a principios de este mes de junio, ya que el Tribunal Federal falló a favor del cantón de Ginebra sobre el hecho de que existe una relación laboral entre la empresa de transportes y sus conductores y que, por lo tanto, estos últimos tienen derecho a ser dados de alta como empleados.

Al no haber respetado Uber estas disposiciones, el cantón de Ginebra prohibió a la empresa ofrecer su aplicación.

No obstante, Uber vuelve ha hacer de las suyas saltándose la ley, y el servicio vuelve a estar activo en Ginebra, ya que los conductores son contratados por una empresa externa y no directamente por Uber. Estas empresas de terceros son responsables de garantizar que los conductores estén dados de alta en la Seguridad Social y reciban el salario mínimo de Ginebra.

El Partido Liberal Radical Suizo tienda la mano a Uber

El consejero nacional del Partido Liberal Radical (PLR) y diputado del Consejo Nacional de Suiza, Philippe Nantermod, teme que otros cantones hagan lo mismo, emprendan acciones legales contra Uber y también ganen su caso ante el Tribunal Federal.

“Esto significaría que cientos de otros conductores perderían sus trabajos y caerían en la pobreza”, explica el asesor nacional. Es por eso que el PLR ha presentado una intervención en el Parlamento destinada a garantizar estaciones de trabajo para plataformas en línea en el futuro.

“Queremos crear un nuevo estatus en Suiza para los trabajadores autónomos de plataformas de Internet. Esto debe permitirles ser independientes garantizando al mismo tiempo una cierta protección contra los riesgos sociales”, explica Philippe Nantermod.

Queda abierta la cuestión de quién tendrá que pagar las cargas sociales. ¿Tal vez dará de alta a los conductores el propio Nantermod pagando de su bolsillo, o quedarán los trabajadores abandonados sin derechos?