La mafia del taxi persigue y presiona a una testigo en los juzgados de Sevilla

Un grupo de varias personas persiguió por la sede judicial a una de las denunciantes, que sufrió una crisis de ansiedad

La mafia del taxi persigue y presiona a una testigo en los juzgados de Sevilla
La taxista que fue identificada como autora de las presiones, trasladada ante el juez el 30 de enero

El abogado de la acusación de la mafia del taxi de Sevilla pide el ingreso en prisión de una de las denunciadas



Una de las taxistas detenidas en el caso de la mafia del taxi fue denunciada ayer por presionar e intimidar a testigos en los juzgados de Sevilla. La acusada, que había participado en incidentes previos junto a su padre y otros taxistas, fue señalada por seguir, hostigar y grabar con su móvil a una de las denunciantes.

Esta situación provocó que la víctima sufriera un fuerte cuadro de ansiedad, llevándola a buscar asistencia en un centro de salud. Ante estos hechos, el abogado de la acusación ha solicitado el ingreso en prisión provisional de la conductora implicada.

Detalles del Incidente en la Sede Judicial

  • Lugar y momento:
    El incidente ocurrió durante la mañana de ayer, en el interior del edificio judicial del Prado de San Sebastián, no en la vía pública ni en la entrada, sino dentro de la sede.
  • Contexto del caso:
    La taxista en cuestión, detenida en la segunda fase de la operación Aertase contra la mafia del taxi, tenía un juicio programado en la tercera planta de los juzgados. Dicho juicio estaba relacionado con incidentes ocurridos durante una huelga del taxi, que finalmente fue suspendida.
  • Declaraciones y acusaciones:
    Mientras en la primera planta se esperaban las declaraciones de cuatro denunciantes del caso, la taxista se acercó a una de ellas de forma intimidatoria. Según la denuncia presentada por el abogado de los testigos, la acusada y el grupo que la acompañaba la siguieron y grabaron hasta que descendieron por las escaleras, repitiendo la conducta intimidatoria en el hall, causando gran ansiedad y temor a represalias.

Contexto de la Investigación

  • Operación Aertase:
    La investigación contra la mafia del taxi se inició tras denuncias presentadas por taxistas. Durante la primera fase (9 de enero), se detuvo a 18 taxistas, incluyendo a la junta directiva de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi, que ha ejercido un monopolio en el aeropuerto de San Pablo mediante presiones y actos violentos. Además, otros 17 profesionales fueron citados a declarar.
  • Segunda fase:
    El pasado 30 se produjo la detención de ocho personas adicionales. En total, a los implicados se les imputan delitos de amenazas, coacciones, daños y pertenencia a organización criminal.
  • Medidas cautelares:
    A pesar de quedar en libertad con cargos, se impuso una medida cautelar a todos los detenidos de ambas fases, que consiste en la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del aeropuerto de San Pablo. Esta restricción también se extendió a las licencias de taxi para evitar que un conductor suplente prestara servicio con el vehículo del titular detenido.

Particularidades del Caso y Reacciones

  • Identidad y antecedentes:
    La taxista denunciada fue arrestada en la segunda fase de la operación. Iba acompañada de su padre, titular de una licencia de taxi, cuyo vehículo fue inmovilizado recientemente por la Policía Local al saltarse la orden de alejamiento impuesta por el juez.
  • Otros antecedentes judiciales:
    La acusada tenía pendiente otro juicio relacionado con incidentes durante una huelga del taxi, en la que participó como piquete. Al suspenderse esa vista, decidió acudir, junto con su padre y otras cinco o seis personas (presuntamente taxistas de Solidaridad), a la puerta del juzgado de Instrucción 4, donde se encontraban declarando los denunciantes.
  • Denuncia y solicitud del abogado:
    El abogado de los testigos, Alejandro Gómez Luna, presentó la denuncia en el juzgado de Guardia, que derivó en la apertura de un procedimiento en favor de Instrucción número 4. En la denuncia se exponen los hechos, la intimidación sufrida y el temor a represalias, solicitando:

    • La grabación de las cámaras de seguridad del juzgado (especialmente de la planta 1 y el hall de las escaleras).
    • La adopción de medidas más restrictivas, como la prisión provisional de la acusada y la imposición de una medida cautelar de prohibición de acercamiento y comunicación con los denunciantes.

El abogado consideró que la conducta de la taxista y sus acompañantes es absolutamente reprochable, ya que busca intimidar a los testigos y coaccionar sus declaraciones, lo que podría constituir un delito de obstrucción a la Justicia.

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