La flota de taxis en Santiago prueba como funcionarán los eléctricos

Desde el sector advierten de la escasez de puntos de recarga eléctrica que sufre la ciudad

Plan ‘piloto’ para la renovación de la flota de taxis en Santiago

Plan ‘piloto’ para la renovación de la flota de taxis en Santiago

La incorporación de los dos primeros vehículos 100 % eléctricos a la flota de taxis en Santiago ha supuesto el arranque de una especie de plan piloto de cara a la renovación integral del parque móvil del sector del taxi. En los últimos meses se han incorporado a la flota dos nuevos turismos eléctricos: un Skoda y un Tesla, ambos totalmente ecológicos, puesto que no generan ningún tipo de emisión.

El futuro de la flota pasa por los vehículos cien por cien eléctricos o de hidrógeno verde. Estos últimos tienen la ventaja de que no se pierde tiempo cuando se acaba el combustible, ya que se cambia la bombona en cuestión de segundos y se puede seguir trabajando. No obstante, el resultado que den el Skoda y el Tesla a sus propietarios será fundamental a la hora de tomar decisiones de cara a adquisiciones futuras.

Desde el sector advierten de la escasez de puntos de recarga eléctrica que sufre la ciudad. Evidentemente, si se avanza en una transformación hacia una flota cien por cien eléctrica, habría que buscar una solución, se necesitarían puntos de carga en las paradas y además de carga rápida, ya que un taxi no puede estar parado varias horas mientras se recargan las baterías.


Paradas de taxi en Santiago

 

Paradas de taxi en Santiago de Compostela


Proceso de transformación

La apuesta por reducir la contaminación y avanzar hacia un mundo más sostenible obligará a la industria de la automoción, entre otras, a pisar a fondo el acelerador para reorientar su oferta de vehículos impulsados total o parcialmente por motores de combustión hacia modelos con emisiones cero.

La Unión Europea puso 2035 como fecha límite a los coches alimentados con gasolina o gasóleo. Pese a que la electromovilidad está subiendo impulsada por el alto precio de los combustibles fósiles, a la red de estaciones de recarga para no quedarse sin batería le falta por avanzar. Al menos en ciudades como Santiago, que aglutina alrededor de 50 puntos repartidos en centros comerciales, concesionarios de automoción, aparcamientos o gasolineras –según datos ofrecidos por el portal Electromaps el pasado mes de marzo–, que se quedan insuficientes.