Uber cobró a los usuarios de más por seguridad, pero no la aplicó
Durante 2014, una nueva opción apareció para algunos usuarios de Uber, centrada en mejorar la seguridad de sus viajes. Esta opción suponía pagar entre 1,00 y 1,65 dólares de más en cada viaje.
Con ese incremento de más por cada viajero, el plan de Uber era realizar una gran inversión en seguridad, pionera en la industria.
Una inversión necesaria, porque ya entonces habían salido a la luz bastantes casos de agresiones a los clientes por parte de los conductores.
Entre las promesas de Uber se encontraba un nuevo proceso de comprobación del historial de los conductores.
Pero además, los propios conductores también se verían beneficiados, con la inclusión de revisiones gratuitas de los vehículos, cursos educativos, desarrollo de nuevas funciones para la app, e incluso la implementación y mejora de nuevos seguros.
Uber cobró por seguridad adicional, que no hizo
El pago opcional fue un éxito tremendo, una muestra de lo interesado que estaba el usuario medio del servicio por mejorar la seguridad. Según fuentes internas de Uber, este programa supuso unos ingresos de 500 millones de dólares adicionales para la compañía.
Sólo había un problema: Uber se quedó ese dinero en vez de invertirlo en todo lo que había prometido. Es sólo una de las revelaciones que Mike Isaac, reportero de The New York Times, publica en su nuevo libro, Super Pumped: The Battle for Uber.
Según empleados de la compañía que trabajaron en el proyecto, el pago adicional se implementó sólo para que cada viaje diese más beneficio. No había planes reales para invertir ese dinero, y el único objetivo era mejorar las cuentas.