Los científicos están probando un cargador inalámbrico para taxis que añade pequeñas ráfagas de energía durante todo el día
Un factor importante que disuade al consumidor de comprar vehículos eléctricos es la «ansiedad por la autonomía»: el miedo a no tener suficiente carga para llegar a su destino.
Pero el fenómeno también afecta a los taxistas y puede hacer que los taxistas pierdan viajes porque piensan que su batería podría agotarse en medio del recorrido.
Ahora, los científicos están probando una tecnología en Nottingham (Reino Unido) que ofrece a los taxistas la oportunidad de cargar rápidamente su coche antes de realizar otro viaje.
Sus taxis eléctricos especialmente adaptados pueden encenderse de forma inalámbrica, sin que el conductor tenga que salir del automóvil para conectarlos a los puertos de carga.
Los taxis cuentan con pads de carga que reciben la carga de pads del mismo tamaño incrustados en el suelo de la parada de taxis. Dentro de ambas almohadillas hay bobinas de alambre enrollado que resuenan o vibran a una frecuencia determinada. En el pad de tierra, esa frecuencia puede ser captada por el otro pad que está resonando a la misma frecuencia, transfiriendo energía entre los dos.
El sistema, llamado Carga Inalámbrica para Taxis Eléctricos (WiCET), pasa la corriente desde una plataforma cuadrada incrustada en el suelo a una segunda plataforma conectada a la parte inferior del vehículo.
Nueve taxis especialmente diseñados en Nottingham han sido equipados con almohadillas y ahora están disponibles en una parada en Trent Street, cerca de la estación de tren de la ciudad.
Los expertos esperan que reduzca la ansiedad por el alcance, un problema particular para los taxistas que pierden carreras porque su vehículo necesita pasar tiempo cargándose.
Aunque los vehículos eléctricos son más ecológicos que los vehículos de gasolina o diésel que emiten emisiones de carbono, la ansiedad por la autonomía se ha citado como una de las principales barreras para la compra masiva de vehículos eléctricos.
Una encuesta de Nissan de 7.000 automovilistas europeos que conducían un automóvil convencional de gasolina o diésel encontró que el 58 por ciento en su mayoría se desanimaba a comprar por el problema de la autonomía.
La prueba de concepto de WiCET ya está en marcha gracias la aportación de 4 millones de euros por parte de Innovate UK, la agencia de innovación del gobierno.
Está previsto que finalice a finales de enero, pero podría dar lugar a una implementación más amplia y opciones de carga más accesibles u «oportunistas», según el profesor Stewart Birrell de la Universidad de Coventry, quien es uno de los líderes del proyecto.
También ofrece una alternativa a la forma tradicional de cargar: usar cables y estaciones de carga en la carretera, lo que requiere más esfuerzo. Así lo explica Birrell:
«Si eres un taxista estacionado durante 10 a 15 minutos, es muy poco probable que te molestes en sacar un cable del maletero del taxi, enchufarlo durante 10 minutos solo para desenchufarlo y marcharte.
De esta manera es realmente simple: simplemente estacione sobre la plataforma en lugar de tener que sacar el cable de carga».
Los vehículos WiCET también tienen la capacidad de carga por cable tradicional, que es adecuada para largas sesiones de carga, como por ejemplo durante la noche.
Sin embargo, el objetivo de la prueba es ofrecer a los conductores una oportunidad adicional de cargar cuando solo tengan unos minutos de espera antes de que suba el siguiente pasajero.
La prueba consta de nueve taxis especialmente diseñados y cinco plataformas incrustadas en el suelo en Trent Street sobre las que se estacionan los taxis.
Los conductores deben alinear con precisión su vehículo para que ambas almohadillas estén una frente a la otra y el vehículo comience a cargar de inmediato.
Es totalmente inalámbrico, por lo que no es necesario conectar ningún objeto físico y el taxista no tiene que bajarse del taxi.
Los conductores tienen una interfaz digital dentro del automóvil para asegurarse de que la alineación sea correcta.
«Tienes que alinear esas almohadillas, más o menos 10 cm para que comience la carga inalámbrica».
Para unos 65 kilómetros de alcance, un taxi WiCET tendría que estar estacionado sobre la plataforma durante unas cinco horas, lo que equivale a 6,5 Km de carga en 30 minutos, lo cual no es mucho.
Pero el profesor Birrell enfatizó que el objetivo del sistema es dar pequeñas ráfagas de carga de forma regular, una ‘recarga constante’.
«La idea es que los taxistas puedan volver a esa parada de taxis 10, 15, 20 veces al día y reciban una pequeña cantidad de forma regular.
Es bueno en términos del cambio de comportamiento de los taxistas, acostumbrarse a recargar una pequeña cantidad a menudo en lugar de hacerlo al comienzo del día».
Una vez que finalice la prueba, se retirarán las plataformas de carga del suelo, la parada de taxis volverá a la normalidad y el siguiente paso será evaluar cómo fue la prueba.
Según el profesor Birrell, todavía no hay planes para una implementación completa, aunque podría ser una de las opciones de carga que se vean en una amplia gama de vehículos dentro de tres a cinco años, estima.
«Es un proyecto de demostración, por lo que se trata de comprender su viabilidad, comprender cómo puede funcionar y, si lo implementamos, cuáles son algunos de los desafíos y beneficios».
La Universidad de Coventry también está trabajando en otro proyecto de vehículos eléctricos que tiene cargadores integrados en las carreteras principales, lo que permite que los vehículos se carguen sobre la marcha.
La tecnología ‘estilo Scalextric’ garantizaría un suministro de energía ininterrumpido para los vehículos eléctricos mientras conducen.
