Conductores de Uber se niegan a llevar el perro guía de un cliente de Cluj
Un hombre invidente de Cluj, Rumanía, al que le negaron dos viajes en Bucarest por ir con su perro guía, demandó a Uber y este pasado viernes ganó el juicio.
Vasile Cristea, residente en Cluj, se desplazó hasta Bucarest para asistir a un evento familiar y hasta en dos ocasiones le negaron el viaje los conductores de Uber por ir con su perro lazarillo.
El tribunal de Bucarest falló a favor del ciudadano de Cluj y condenó a Uber al pago de 6.000 lei por las costas del juicio y a indemnizar a Cristea con 10.000 lei por daños morales.
«El año pasado estuve en Bucarest, el 9 de julio, el día antes de salir de Herastrau con Uber y el que estaba allí no quería llevarme con el perro a menos que fuera en el maletero, acepté porque era un coche combi», dice Cristea.
«Al día siguiente, cuando hice la reserva, vino el conductor de Uber, me vio con el perro y se fue. El conductor dijo que canceló el viaje por que había esperado mucho tiempo.
Un tercer conductor de Uber le dijo que le iba a ensuciar el vehículo y que no lo llevaba, cuando el demandante le dijo que era un perro guía, este le contestó: «no me importa, no soy tu esclavo, llevo a quien yo quiero».
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