La Generalitat prepara una ley del taxi como servicio económico de interés general

El primer paso ha sido el Consell del taxi que se ha celebrado este martes y que no se convocaba desde hacía cuatro años, el cual ha servido para encontrarse con los representantes del sector

La Generalitat prepara una ley del taxi como servicio económico de interés general

El Govern de la Generalitat de Catalunya está preparando la nueva Ley del taxi, que sustituirá a la de 2003

Ante los cambios que ha vivido el sector del transporte de pasajeros en estos últimos veinte años, el ejecutivo de Pere Aragonès ya tiene claro que el nuevo texto legal tendrá un foco amplio y regulará la actividad de los taxis, de los Vehículos de Transporte con Conductor tradicionales y de los VTC que operan con Uber, Cabify y Bolt. Además, se prevé que también queden reguladas las empresas de intermediación, como punto principal Free Now, y queden catalogadas como empresas de transportes, no como sociedades de la información.

El primer paso ha sido el Consell del taxi que se ha celebrado este martes y que no se convocaba desde hacía cuatro años, el cual ha servido para encontrarse con los representantes del sector y empezar a escuchar las peticiones.

Los planes son tener un borrador a finales de año para empezar los trámites parlamentarios de cara al 2024. Formalmente, la ley superará la narrativa del taxi y abordará el transporte de pasajeros en vehículos de hasta nueve plazas.

En este primer borrador, el taxi será considerado por ley «servicio económico de interés general», una posibilidad que abrió recientemente el Gobierno a través del Real Decreto Ley 5/2023, aprobado el 27 de junio y convalidado por la Diputación Permanente del Congreso delos Diputados el 26 de julio.

Esto blindaría al taxi de toda Catalunya en los ámbitos urbanos, al tiempo que plantearía nuevas exigencias. El nuevo texto legal debe reforzar la posición del taxi como servicio disponible para la ciudadanía. El departament de Territori quiere «conocer de primera mano la tipología de servicios que está ofreciendo el taxi», ha expuesto Oriol Martori, director general de Transportes y Movilidad.

«El transporte público no llega a todas partes y aquí es donde el taxi debe tomar esta nueva esfera y dimensión como rótula y soporte del transporte público».

En el mismo sentido, consideró positivo el reciente posicionamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

«El nuevo modelo del taxi debe enmarcarse en una protección del medio ambiente, donde la limitación de la circulación de los vehículos privados será una realidad que irá a mas».

Estos argumentos eran algunos de los frentes que la sentencia europea planteaba como vía para poder limitar el número de autorizaciones de VTC que necesitan las empresas como Uber, Cabify o Bolt.

Asimismo, el director general de Transportes y Movilidad aclaró que la nueva ley implicará regular «otros sectores que están operando dentro de la órbita del taxi». Esto tiene varias derivadas. Una de ellas es la «regulación de la actividad de los VTC para diferenciarlas».

En este sentido, se plantea otro marco para los VTC tradicionales, que quedarán bien diferenciados frente a Cabify, Bolt o Uber.

Las empresas de intermediación

También se quiere incidir en la realidad de las aplicaciones que sirven para reservar taxis, pero que implican la aparición de una gran plataforma internacional. El caso más claro es Free Now, aunque últimamente también Uber y Bolt han incluido la posibilidad de contratar taxistas para realizar trayectos dentro de ciudades como Barcelona.

En este aspecto, el Govern reconoce que quiere cambiar el actual paradigma, pero no pone un plazo inmediato e incluye ese planteamiento para incluirlo en la ley catalana, con lo que no se compromete a poner plazos, algo en lo que no está de acuerdo el sector, según ha indicado el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez.

«Discrepamos en los tiempos. El decreto ley que regule las empresas de intermediación es urgente y se debe de terminar en un plazo máximo de dos meses».

Free Now tiene en cartera 1.800 taxistas que realizan servicios para la empresa, la cual se identifica como una sociedad de la información. Por el contrario, Tito Álvarez remarca que estas compañías tienen «intervención vertical y decisiva sobre cómo obrar», puesto que plantean cobrar porcentajes económicos por carrera, colocar publicidad en el vehículo y estipular condiciones a los conductores con su propio régimen sancionador.

«Esto es un operador», concluye el portavoz de los taxistas, como ya sentenció el Tribunal Europeo. A su vez, desde el Departament de Territori prefieren no hablar de empresas concretas, pero sí señalan que se propondrán nuevas exigencias a las plataformas que «claramente entran a condicionar el servicio».

La búsqueda de un consenso

La Generalitat habla de «no excluir a nadie» en el proceso de debate de la ley en busca del consenso, los taxistas ven difícil que se llegue a un entendimiento.

«El Govern quiere un gran consenso y nosotros lo que decimos que es que un gran consenso con Uber, con las plataformas, es totalmente imposible. Al igual que ERC o Junts nunca pactarán con Vox, nosotros nunca pactaremos con plataformas que quieren cargarse al sector del taxi».

El portavoz de Élite Taxi. Así, Álvarez acepta reunirse con las grandes compañías internacionales, pero ve difícil, sino imposible, llegar a acuerdos.