Jugando a la democracia | Son cubano para la huelga de taxis del 29 de enero
“Si, diga”. Salvador Illa se ajustaba los auriculares mientras con su mano izquierda centraba el helicóptero con su mando. Poco se fiaba del dispositivo de la Policía Autónoma para controlar a los alborotadores del Servicio Público del Taxi.
”Soy Isabel, cómo va el tema?”
“Los tengo más controlados que al Covid. Ya veo los aviones que me has mandado desde Torrejón.”
“Pues mira quién viene en uno de ellos. Charlie hazle luces.”
”Dios, Ayuso, eres tú?”
“Siíi, pichoncito y mira lo que hago. Charlie,!!!Ahora!!!!”
“Dios, le has dado en toda la cara. Qué era eso?.” ”Es flúor, calmante para el que me trató como lo perra que soy. Me azotarás cuando acabemos, Salva?.”
“Charlie 2 a Charlie 1 Estic escoltan tot. A veure, una mica de seny, maca, El Salva es meu, no em toquis el cony, ya tes prou amb el teu nuvi. Llança lo teu i cap a la capital. Faltaria més.”
”Silvia, no te enfades. A ver, Ayuso, es la Orriols. Es una celosa de manual. No me deja relacionarme y francamente acabará con el negro de Banyoles, el de Vox. Tamaño y gustos mandan en estos casos.”
“Te estic escoltant, i, perdó, ARA!!! tomeu calmants taxistes migrants.”
“Molt bé. Me estas agradant. Me gusta tu estilo, Soc la Ayuso y podem fer coses juntes. El Illa es meu, pero el meu nuvi te lo pots quedar.”
“Oye, guapa, que tengo al negro que le da mil vueltas a los dos.”
“Por cierto, Orriols, qué fas tú aquí?”
“He venido a echar a los pakistaníes del taxi. Mira, el calmante los ha mareado y han parado la manifestación, se han puesto a rezar.”
“Charlie 3 a Charlie 1 y Charlie 2. Ya han salido los taxistas de la T2 y están entrando en la Ronda del Litoral. Han venido taxis de Valencia y Madrid. Los de Valencia se han solidarizado y los de Madrid sólo algunos. Quien os habla es Ignacio Garriga y he llegado tarde porque he dejado a mis cuatro hijos en el colegio. A ver, guapas, lo del tamaño es un tópico que en mi caso es extrañamente cierto. Así que prometo satisfacción para las dos y cuando acabe iré a por el President. Soy antimigrantes, pero ante todo !!soy negro!!.”
La televisión mostraba a dos helicópteros sobre la concentración de taxis en Ronda de Dalt a la altura de la Residencia de Vall-Hebron. Cada vez que descargaban los inmensos tanques de flúor los taxistas dejaban de pitar y dejaban dos carriles libres. Cada media hora pasaba el efecto y obligaban a los autogiros a renovar el opio para el pueblo adormecido.
En el puerto todos los barcos empezaron a hacer sonar sus ruidosas bocinas. El tronar del Elisabeth 2 sobresaltó a Barcelona, Hospitalet, Sant Adrià y Badalona, era la señal del cañonazo del Buque Aurora para empezar la Revolución de Octubre, sólo que en Barcelona era el principio del despertar contra las VTC bastardas y los atracadores de los seguros.
El fin de una era de explotación había comenzado. El primer paso para ser humanos era ser un equipo que confiaba plenamente en las conexiones sociales para reivindicar la mutua sobrevivencia en un sector amenazado. El propósito y el significado de esa huelga del taxi iba a abarcar mucho más allá del transporte público.
El legado biológico de los taxistas es el primero que lucha contra una agenda antihumana basada en la tecnología, las multinacionales que controlan los mercados y unas instituciones podridas y vendidas al servicio del dictado USA a través de la UE untada por los lobbies. El cuento de hadas está muy cerca de sus cuentas bancarias.
Todo gran avance empieza cuando los supuestos empiezan a ser cuestionados. La respuesta de los taxistas a las VTC era el momento de apostar por lo humano, por sus fines, no por su fin, y olvidar los efectos paralizantes del descuido político enfrentando a la inercia con la realidad compleja que hoy los taxistas reclaman.
Aunque los llamemos problemáticos sólo piden que nadie les falte al respeto. Los compañeros del taxi empiezan a comunicarse ganando fuerza y propósito.
Nuestras comunicaciones están devaluando nuestra humanidad y quizás nos reemplacen por un caro artilugio sofisticado. Hoy los taxistas advierten del peligro.
Estáis ahí? Te oigo. No estás solo. Aunque estés entubado en un lecho de dolor podemos mirar al futuro con guasa.
El 29 en el aeropuerto, saldrá una fila de taxis de cada terminal hacia las Rondas. Nos los comeremos vivos.