Los taxistas kirguís seguirán trabajando en Rusia

Los taxistas kirguís seguirán trabajando en Rusia

Rusia retira un proyecto de ley que impediría a los taxistas de Kirguistán trabajar en el país



Funcionarios kirguís asistieron a una reunión en Moscú y persuadieron a los legisladores rusos para que retiraran un borrador de documento que prohibiría a los ciudadanos kirguís trabajar como taxistas.

Tras el ataque terrorista en el Ayuntamiento de Crocus, cerca de Moscú, el 22 de marzo, los representantes de la Duma Estatal rusa prepararon un proyecto de ley para prohibir a los extranjeros trabajar en el sector del taxi utilizando los permisos de conducir de sus países de origen. Esta decisión sin precedentes se produjo en un contexto de grave escasez de taxistas, ya que solo en la región faltan 80.000 conductores.

En una entrevista con los medios estatales de Kirguistán, la representante del Jogorku Kenesh (Consejo Supremo), Marlen Mamataliyev, dijo que la delegación parlamentaria mantuvo varias conversaciones con miembros de varias facciones de la Duma estatal rusa. En una de esas reuniones, los representantes kirguís presentaron sus argumentos a sus homólogos rusos para que se retirara el proyecto de ley.

“Explicamos que Kirguistán ha endurecido la concesión de permisos de conducir e incluso la sobrina del presidente sólo pudo obtener el permiso de conducir al quinto intento. También sugerimos intercambiar bases de datos de conductores. Esto permitiría a las fuerzas del orden rusas rastrear la autenticidad de las licencias de conducir”, dijo Mamataliyev. Según sus palabras, los colegas rusos los escucharon y suspendieron el proyecto de ley.

Al llegar a Kirguistán, los diputados ordenaron al Ministerio del Interior acelerar la creación de una base de datos unificada de permisos de conducir y dar acceso a ella a las fuerzas del orden rusas.

El diputado de la Duma Yaroslav Nilov, dijo que si los ciudadanos kirguís trabajan en el transporte de pasajeros, deberían tener un permiso de conducir tipo ruso, como los ciudadanos de otros países. La excepción son los ciudadanos de Bielorrusia, otro estado de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), junto con Kirguistán.

Los ciudadanos de la UEEA pueden conducir automóviles en los estados miembros utilizando su licencia de conducir nacional. Sin embargo, no todos los países permiten que estos conductores consigan un trabajo. Según datos oficiales, alrededor de un millón de ciudadanos kirguises viven hoy en Rusia y muchos de ellos continúan trabajando en el taxi y en el transporte público municipal utilizando permisos de conducir kirguises.