Los ‘tech bros’ de Uber intentaron destruir la aplicación de taxis australiana mediante espionaje corporativo
VICTORIAN, AUSTRALIA. 3 Abr. (Noticias del Taxi) – Los “tech bros” de Uber se propusieron destruir una aplicación de taxis australiana cuando la compañía estadounidense invadió el mercado del transporte del país y comenzó a operar un servicio ilegal.
Taxi Apps, la compañía detrás de GoCatch, ha demandado a Uber ante la corte suprema de Victoria, alegando que la empresa lanzó UberX ilegalmente en Australia con la intención de dañar a GoCatch.
La compañía también acusó a Uber de faltas graves de conducta, incluido espionaje corporativo y piratería de sistemas de la competencia.
Uber ha negado las acusaciones de que haya perjudicado el negocio de GoCatch y ha dicho que defenderá el asunto «enérgicamente».
El abogado de Taxi Apps, Michael Hodge KC, ha informado este martes al tribunal sobre correos electrónicos internos de Uber que, según dijo, mostraban que la compañía había intentado retrasar los intentos de las autoridades de Nueva Gales del Sur de detener su conducta criminal.
Cuando la ya desaparecida NSW Roads and Maritime Services entregó a Uber una orden judicial en su oficina de Sydney por no cumplir con la legislación de transporte de pasajeros, el empleado Zac de Kievit, ahora abogado de Melbourne, dijo a sus colegas: «hemos accionado el interruptor de apagado», dijo Hodge.
Luego Uber intentó no entregar los documentos que la agencia solicitó, sino que buscó formas de prolongar el proceso y consideró citar leyes de privacidad como parte de su argumento cuando no estaba claro si eran siquiera relevantes.
«La inferencia disponible es que apuntar a las leyes de privacidad es una farsa para obstruir la investigación». Uber también intensificó su cabildeo político y buscó aumentar su número de conductores en respuesta a la amenaza, dijo Hodge.
Los documentos judiciales señalaron varios artículos de los medios, incluidos algunos escritos por el entonces jefe de Uber Australia, David Rohrsheim, a favor de las operaciones locales de la empresa.
De Kievit efectivamente se jactó de los intentos de Uber de aprovechar su complicada estructura corporativa para evadir las demandas de los servicios y los gerentes ignoraron repetidamente el consejo de los abogados de entregar documentos, dijo Hodge al tribunal.
El abogado argumentó que era obvio que el propósito del gigante de los viajes compartidos era, al menos en parte, «destruir» o «aplastar» GoCatch, en palabras de los «expertos tecnológicos» de la compañía.
Señaló correos electrónicos de Rohrsheim, quien supuestamente dijo en mayo de 2013 que el lanzamiento de UberX era su «final».
“Pero el taxi es lo que nos importa ahora. Tenemos que ganar ese mercado para detener el crecimiento de GoCatch: tienen 10 veces más que nosotros vehículos activos y dos veces más nuestro volumen semanal de reservas”, escribió Rohrsheim.
Un gerente de Uber supuestamente escribió en un correo electrónico: “GoCatch es la razón por la que lanzamos taxis en Sydney. Que se jodan esos tipos”.
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La herramientas de software espía «Surfcam»
Uber desarrolló una herramienta de software espía llamada «Surfcam» para robar los datos de los conductores de GoCatch, incluidos sus nombres y números de teléfono, y Rohrsheim le dijo a un colega el 31 de julio de 2013: «Estamos llamando agresivamente en frío, sin revelar cómo obtuvimos sus número, y ganó 56 de los conductores de GoCatch”.
No había ninguna razón para suponer que Uber dejó de explotar los números de los conductores de GoCatch después del 31 de julio, dijo Hodge al tribunal.
El gigante del transporte lanzó Uber Black, un servicio de alta gama en Sídney a finales de 2012, y Uber Taxi en Sídney en 2013, en un intento de frenar el impulso de GoCatch.
El problema fue que la compañía lanzó UberX, un servicio de viajes entre pares, en Nueva Gales del Sur en abril de 2014, dijo Hodge. Los viajes compartidos entre pares no se legalizaron en Nueva Gales del Sur hasta diciembre de 2015 y más tarde en otros estados.
Uber se había negado a admitir «lo absolutamente obvio», que era que sus conductores estaban incurriendo en una conducta ilegal en ese momento.
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