El descontrol se apodera del Aeropuerto de Barcelona y Aena guarda silencio
BARCELONA. 04 Ago. (Noticias del Taxi) – El día 28 del pasado mes de junio las asociaciones Élite Taxi Barcelona y ANGET convocaron una protesta en el Aeropuerto de El Prat para denunciar la precaria situación laboral de los auxiliares que realizan los trabajos de Servicio de Ordenación de Taxis, Colas y Encochamiento en Paradas del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona El Prat.
Las jornadas maratonianas sin descansos e incluso sin poder ir al lavabo, hizo que muchos de los trabajadores estuviesen de baja médica por depresión, lo que repercutió considerablemente en el control de los pasajeros para subir a los taxis.
Tras la protesta, los taxistas dieron un margen de confianza a los responsables de aeródromo, ya que estos se comprometieron a dar solución, entrevistándose con los adjudicatarios, por lo que se puso fin a las movilizaciones.
La situación del aeropuerto va a peor
Este sábado se formaron largas colas de viajeros esperando un taxi ya que en la Terminal T1 solamente había un trabajador para gestionar el servicio. Mientras la parrilla de los taxis estaba llena de vehículos, los usuarios tenían que esperar hasta una hora para poder disponer de un taxi, ya que no había nadie de los empleados para avisar de la falta de coches.
Los taxistas advierten que se inicia una nueva batalla en el aeropuerto
La asociación Élite Taxi ha lanzado un comunicado advirtiendo de que «no habrá paz en el aeropuerto», convocando movilizaciones masivas hasta que se solucione el problema.
«Estamos hartos de tener que hacer el trabajo por la mala gestión de unos inútiles sin ninguna capacidad de controlar las empresas que se llevan los concursos y el dinerito fresco y que buscan la rentabilidad a costa de recortes y precarizar al personal», ha indicado la entidad.
Los taxistas tienen pensado reunirse este lunes para decidir que tipo de movilizaciones y paros se hacen, avisando de que «alguno o alguna tendrá que volver de sus maravillosas vacaciones a hacer su trabajo», señalando a los responsables del aeropuerto.
«Esta vez pediremos permisos para movilizarnos durante un mes entero todos los días cuando nos dé la real gana y sin avisar. Queremos que rueden cabezas o no habrá paz en el aeropuerto».
