Los taxistas ganan una demanda colectiva contra la ciudad de Ottawa por permitir operar a Uber ilegalmente
ONTARIO, CANADÁ. 13 May. (Noticias del Taxi) – Un juez del Tribunal Superior de Ontario ha dictaminado que la ciudad de Ottawa fue negligente en la aplicación de la ordenanza de taxis de la ciudad cuando permitió que Uber comenzara a operar en 2014, perjudicando al sector del taxi.
Metro Taxi Ltd., Marc Andre Way, presidente y director ejecutivo de Coventry Connections, y el titular de licencias de taxi Iskhak Mail, presentaron una demanda colectiva contra la ciudad de Ottawa en nombre de los titulares de taxis de la ciudad en 2016. Alegó que la ciudad fue negligente al permitir que Uber operara ilegalmente en Ottawa durante dos años, que la Ciudad infringió los derechos de los titulares de licencias y que el reglamento municipal sobre taxis constituía un impuesto ilegal.
Way, que también es presidente de la Asociación Canadiense de Taxis, dijo que estaba muy satisfecho con la decisión que encontró que la ciudad fue negligente en su gestión de la aparición de Uber en el mercado.
«Esta es una gran victoria para sector y el Estado de derecho», afirmó. «Esto demuestra que las grandes empresas tecnológicas, una gran empresa, no pueden simplemente entrar en una ciudad y alterar una industria hasta el punto de casi diezmarla».
El juez Marc Smith concluyó que la Ciudad fue negligente en la aplicación de la ordenanza de taxis de 2012.
«La respuesta de la ciudad a la llegada de Uber fue negligente y causó daño al sector del taxi. Ottawa capituló ante las tácticas de intimidación de Uber cuando entró en el mercado».
Uber comenzó a operar en Ottawa en 2014. Los taxistas argumentaron que la llegada de la empresa, que operaba fuera del marco de la ordenanza del taxi, estaba perturbando el negocio y perjudicando su capacidad de ganarse la vida. El sector del taxi en Ottawa está fuertemente regulada, lo que exige que los taxistas paguen tarifas para operar.
Pasaría hasta 2016 antes de que el consejo aprobara un estatuto que permitiera el funcionamiento de «empresas de transporte privado» como Uber. Los demandantes argumentaron que la Ciudad permitió a Uber operar ilegalmente durante dos años antes de que se aprobara la ley.
La Ciudad argumentó que las regulaciones de taxis estaban destinadas a proteger al público y no los intereses de la industria del taxi y que actuó «razonablemente y de buena fe» una vez que decidió hacer cumplir la ordenanza de taxis de 2012, especialmente contra «una plataforma tecnológica nueva y sin precedentes como Uber.»
La Ciudad también afirmó que no pudo impedir la entrada de Uber en el mercado y, por lo tanto, no es responsable de las pérdidas financieras sufridas por las empresas de taxis y los propietarios de licencias.
Smith dijo que la ciudad había adoptado un «enfoque derrotista y de aceptación» ante la entrada de Uber en el mercado de Ottawa.
«A Uber se le permitió desafiar abiertamente la ley durante dos años sin sufrir ninguna consecuencia. Por otro lado, debido al flagrante desprecio de la ley por parte de Uber, los demandantes sufrieron».
La evidencia establece que la Ciudad sabía que no hacer cumplir adecuadamente el Reglamento de 2012 probablemente causaría daño al sector del taxi.
«Un gigante multinacional estaba invadiendo Ottawa y, debido a la falta de preparación de la ciudad y su falta de esfuerzos para desarrollar un plan para hacer cumplir el estatuto de 2012, los esfuerzos de aplicación de la ciudad contra los conductores de Uber fueron ineficaces».
La demanda también alegaba que el estatuto de 2016 que permitía operar a las empresas de transporte era ilegal, pero todas las partes acordaron desestimar esa cuestión al comienzo del juicio.
La determinación de los daños se decidirá más adelante. En l demanda se reclaman 215 millones de dólares de indemnización a los taxistas.
Way dijo que el siguiente paso de los taxistas es reunirse con la ciudad.
«Tenemos un nuevo alcalde, tenemos nuevos concejales; queremos trabajar con ellos y ver si hay alguna manera de resolver esto. Creo que es hora de que el sector y la ciudad encuentren una manera de colaborar y corregir algunos de los errores que se han cometido. Estamos muy abiertos a eso».
