Uber está haciendo una publicidad ridícula debido a sus falsos beneficios
El sector del taxi, que ha sido diezmado por el auge de Uber durante la última década, sigue estando muy por detrás de las empresas de transporte disruptivas. Pero a medida que más pasajeros van descubriendo la subida de las tarifas sin ningún motivo aparente, algunos taxistas se sienten optimistas.
Esperemos que podamos hacer volver a los clientes al servicio público del taxi, ya que poco a poco se van dando cuenta de que no es tan VIP como lo pintaban y que los precios ahora ya son abusivos.
Lo que antes los ‘precios dinámicos’ eran una excepción, ahora casi ya se ha convertido en una norma. Uber no puede mantener los gastos, no tiene conductores, los servicios han ido a la baja, y ya no le queda otra opción que subir y subir los precios.
Un viaje en taxi al aeropuerto desde el centro de Madrid o Barcelona cuesta no más de 35 euros y en las tarifas de Uber en un día normal ya no bajan de 70 euros por viaje.
Las tarifas de los taxis en toda España están reguladas y esto quiere decir que los precios no los establece una empresa que tributa en un paraíso fiscal y cambia sus algoritmos según tenga que demostrar sus números cada trimestre a sus inversores.
Uber ha perdido alrededor de 28.000 millones desde su lanzamiento en 2009. El director ejecutivo del grupo, Dara Khosrowshahi, anunció que la compañía alcanzó un «hito» después de ser «más rentable que nunca» en el tercer trimestre de 2021.
Pero no nos dejemos engañar, Uber registró solo 8 millones en operaciones brutas, con superávit en el tercer trimestre de 2021. Una ganancia muy baja en comparación con los ingresos de 4.850 millones en el mismo período. Sobre todo, el ingreso neto del grupo sigue siendo negativo en 2.400 millones.
El problema de Uber es que está haciendo futurología. Esto es lo que realmente no les gusta hacer a los economistas, es decir, tirar planes a largo plazo.
