Seis motivos por los que se acerca el final de FREE NOW en Barcelona

A Free Now se le ha girado la tortilla básicamente por lo menos, por seis motivos, da igual el orden de importancia, eso que lo determine cada uno

Seis motivos por los que se acerca el final de FREE NOW en Barcelona

A Free Now en Barcelona se le acabó el chollo. Esta aplicación que se vino arriba cuando la pandemia, con la cual, el número de taxistas afiliados aumentó de forma considerable por el temor que algunos tenían a la baja demanda. Pero Ahora se le ha girado la tortilla básicamente por lo menos, por seis motivos. Da igual el orden de importancia, eso que lo determine cada uno.

El primero es que hace más de un año que ha ido aumentado la faena de forma gradual (y hasta se podría decir que exponencial) y hay quien ha llegado a una sencilla conclusión para la que tampoco hace falta ser Pitágoras: no hay necesidad de pagarle un 15% de comisión por servicio. Así que muchos directamente se la han desinstalado y otros apenas se conectan.

El segundo es que FREE NOW, al trabajar también con VTC, formó un lobby llamado MOVE EU donde está asociado con plataformas como Uber y Bolt para presionar en Bruselas a la Comisión Europea del Transporte y a la Agencia Europea de la Competencia, con el objetivo de conseguir que se liberalice por completo el transporte de pasajeros de hasta nueve plazas.

Esto sucedió en 2021 e hizo que creciera la indignación y el rechazo de una gran parte del sector que se tradujo en movilizaciones en señal de protesta. Y para muestra un botón, hace poco que han conseguido que en Madrid suceda algo muy similar y hasta los más negacionistas al respecto de esta cuestión se han quedado sin argumentos (a excepción de uno de Barcelona que tiene nombre de ave rapaz y mote de reptil de ojos saltones y que iba por ahí pegando cárteles exigiendo la app pública y ahora es el clínex de usar y tirar de la multinacional alemana).

Seis motivos por los que se acerca el final de FREE NOW en Barcelona

El tercero, es que un porcentaje muy elevado de taxistas que trabajan con apps – radioemisoras prefieren pagar una cuota a una empresa local que defienda los intereses del taxi y no se alíe con plataformas disruptivas que hacen competencia desleal al taxi y que por ende merman las ganancias. Pagan pero no financian a una aplicación que está intrigando con determinados poderes para posteriormente esclavizarles.

Cuarto, la app pública PICMI (gratuita para el taxista) que acaba de nacer, y que se puede discutir si le hacen falta mejoras, está yendo de menos a más y hace que el 100% de la flota esté conectada digitalmente con los usuarios.


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Quinto, los taxistas que aún siguen adscritos a FREENOW y que trabajan más o menos con esta app de una forma activa son de un perfil «taxìstico» muy determinado. Quieren jugar a varias bandas, las de los taxistas que obtienen los servicios por métodos reglamentarios y éticos y aparte a la suya propia. A muchos no les importa anular a discreción los servicios enviados por la plataforma y que previamente habían aceptado dejando así colgados a los usuarios, lo cual no deja de dañar la imagen del colectivo. Esto sucede básicamente cuando obtienen otro servicio por otro canal: la calle, a mano alzada, en parada o incluso por otra app o radioemisora con la que también trabajen.

Con este percal, a la plataforma en cuestión, que es la principal responsable de esta situación, no le queda otro remedio que pegarse un atracón de ajo y agua porque tiene muy poca o nula capacidad para ejercer un control mínimamente efectivo de la calidad de su servicio que ofrecen estos taxistas ya que han quedado en sus manazas para poder seguir malviviendo.

Hace mucho tiempo, y reconocido por ellos mismos, echándole un morro que se lo pisan, reconocieron mediante un manifiesto público que su único objetivo es salvar los muebles aunque sea a costa de no tener filtros y de pretender cobrar precios más caros que los que establecen las tarifas reguladas por la administración, lo cual está absolutamente prohibido por ley y es por este motivo que FREE NOW ha sido denunciada en los tribunales por el Instituto Metropolitano del Taxi, Elite Taxi y STAC.

Por todo esto Elite, la asociación de taxistas mayoritaria del AMB y por tanto la más representativa, de ningún modo limita la libertad de los taxistas ni usuarios, únicamente canaliza la voz de los primeros y protege los intereses de los segundos para que no tengan que pagar ni un céntimo de más de lo legalmente establecido, igual que ocurre con el metro o el autobús.

Así que si tan mal le va a FREE NOW que no le eche la culpa a los trabajadores y trabajadoras autónomos y asalariados del taxi colocando vallas publicitarias con mensajes que rozan o quizá sobrepasan la calumnia, que deben costar un pastón, pero que las paga el grupo que fabrica los Mercedes y los BMW porque, por sí sola, esta sección de movilidad no hace ni para pipas. Que su directora general salga a dar la cara y explique públicamente a que Elite se refiere en esa publicidad y a quién se le limita la libertad.

Y sobre todo, si no le salen las cuentas ya pueden coger todos los bártulos, irse de Barcelona y cerrar la puerta al salir. Tic Tac…