Se abre de nuevo el debate sobre las cámaras de seguridad en los taxis

El IMET de Barcelona siempre ha sido reacio a la instalación de las cámaras por el tema de la privacidad

Se abre de nuevo el debate sobre las cámaras de seguridad en los taxis

Los taxistas de Barcelona vuelven a abrir el debate sobre las cámaras de seguridad en los taxis

Lo de las cámaras de seguridad en los taxis del Área Metropolitana de Barcelona viene de lejos. Y es que el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) siempre ha sido reacio a que los taxistas instalasen un sistema de grabación por seguridad, alegando que va en contra de la privacidad de los usuarios.

Con la muerte de un taxista este domingo tras haber sido agredido por un motorista, los taxistas de Barcelona han vuelto a poner el grito en el cielo, y esta vez parece que no van a permitir que se vuelva a jugar con la seguridad en sus puestos de trabajo.

Dos pegatinas en las puertas traseras del vehículo y una tercera en el interior en las que se lee ‘Taxi videovigilado’ y con información básica sobre protección de datos. Así es como los taxistas de Zaragoza comenzaron a instalar las cámaras de seguridad en sus vehículos, y de esto hace casi dos años.

También el Instituto Municipal del Taxi de Sevilla, aprobó en octubre del pasado año la instalación de cámaras de seguridad en los taxis de la capital hispalense, con la obligación de contar con «carteles informativos que adviertan de la captación de imágenes».

Además, hay muchas otras ciudades en el Estado que los taxis cuentan con cámaras de seguridad, como es el caso de Alcalá de Henares, que incorporó a los taxis el sistema de videovigilancia el pasado mes de junio.

Los taxistas exigen que se permita la instalación de cámaras de seguridad

A finales del año 2021 los taxistas protagonizaron una marcha lenta en señal de protesta contra la inseguridad. Una caravana de taxis marchó desde la calle Tarragona hasta la sede del IMET en la Zona Franca. Todo tras varias agresiones que sufrieron los profesionales del volante, cuchilladas, robos y agresiones, que dejaron de convertirse en un caso aislado.

El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, aseguró que «si hay que hacer algún refuerzo a los dispositivos de prevención, lo haremos» y, por ello, dejó la puerta abierta a estudiar la instalación de cámaras de seguridad dentro de los vehículos, «Me tendrán a su lado», dijo Batlle en referencia a la petición del sector, algo que todavía no se ha materializado.

Agresiones a los taxistas

Desde hace años se ve como la inseguridad en el sector del taxi de Barcelona va a más, sobre todo en los turnos de noche.

Los taxistas son víctimas de estafas y robos, en el mejor de los casos. Ya que también son atacados y agredidos. En el año 2020 un hombre fue detenido por atacar con gas pimienta a un taxista para robarle la recaudación. También un taxista fue salvajemente atacado a navajazos en la Rambla, quedando tendido en el suelo en un charco de sangre, esto a plena luz del día. El pasado año un hombre atacó a un taxista con una barra de hierro rompiéndole todos los cristales del coche, en pleno centro de Barcelona.

Uno de los últimos sucesos ocurrió en las discotecas del Puerto Olímpico cuando varios trabajadores de seguridad de la zona de ocio nocturno agredieron a un taxista, lo que provocó una gran movilización del sector a las puertas de la discoteca Shoko.